El 8 de febrero se hizo el lanzamiento del Portafolio Distrital de Estímulos 2023 de la Secretaría de Cultura de Bogotá. Para este año se prevé una inversión de más de 26.000 millones de pesos, de los que más de 19.000 millones están bajo la tutela del Instituto Distrital de las Artes, que en 88 convocatorias proyecta entregar 1.574 estímulos para las distintas artes en la capital colombiana.
A propósito, Infobae conversó con Mauricio Galeano, director del Instituto Distrital de las Artes, sobre el programa de estímulos, los planes para los festivales al parque de 2023 y de la apuesta por sostenibilidad que tienen para el sector cultural en el distrito
De las 160 convocatorias del Portafolio Distrital de Estímulos 2023, el Idartes es responsable de 88, en las que entregarán más de $19.000 millones en 1574 estímulos. ¿Para qué sectores están dirigidos estas convocatorias? ¿Cuáles serán priorizados?
Básicamente, nosotros tenemos los estímulos por cada una de las áreas artísticas, entonces todas tiene estímulos importantes en música, danza, teatro, literatura, artes audiovisuales tienen estímulos.
Tenemos estímulos también centrados en la circulación de obra, paso por nuestros teatros también tenemos. Y vamos a hacer un énfasis, pero no quiere decir que sea lo único, este año, en algunos asociados al Museo Abierto de Bogotá, que básicamente es poder embellecer la ciudad.
Queremos entregar una ciudad absolutamente inundada de arte, entonces ahí tenemos una cifra importante de estímulos que se van a entregar en festivales de arte urbano, pero también queremos llevar esas expresiones de la plástica urbana a los festivales al parque, llevándolos también a comprender o a hacer una interpretación de qué implica hacer Jazz al Parque, Rock al Parque, Hip Hop al Parque desde una expresión urbana.
Y de la mano con el Instituto de Patrimonio estamos haciendo, entre otros, en el Museo Abierto de Bogotá, unas intervenciones de muralismo con técnicas tradicionales. Claro que para nosotros es importante el arte urbano contemporáneo que usa técnicas completamente contemporáneas de intervención, pero poder también rescatar materiales tradicionales, formas tradicionales de intervenir fachadas, de intervenir muros, también se vuelve importante.
Ahí tenemos un énfasis, pero, pues la investigación también es importante, tenemos varios estímulos para la investigación este año tenemos tres estímulos más para investigación, que ayudan muchísimo a crear. Y también en nueva tecnología, queremos tener ahí laboratorios, vamos a mantener algunas becas y premios que tenemos con la línea arte, ciencia y tecnología, que permite hacer intercambio de saberes con otros lugares del mundo. Entonces, hay mucha variedad de estímulos, le pegamos a las seis artes, digamos, canónicas, pero además a las extracanónicas, a las transdisciplinares y sobre todo, a mi gusto, a las artes más indisciplinares, esas son las más chéveres.
Mauricio, los festivales son un ícono de Bogotá, ¿serán fortalecidos en este último año de la administración de Claudia López?
Vamos a tener unos festivales muy interesantes, muy importantes. Empezamos con Colombia el Parque. Muy pronto vamos a hacer el lanzamiento de las fechas. Tenemos un festival que se va a volver a hacer, Joropo al Parque, que el año pasado, como experimento, funcionó muy bien; tuvo una gran recepción, vamos a mantenerlo. Y los festivales tradicionales vamos a mantenerlos con un impacto bien interesante, ahí tenemos sorpresas, que vamos a contarles pronto.
Mauricio, Rock al Parque es el festival más grande de la ciudad, el papá de los otros festivales al parque. En la última edición –y en las anteriores a la pandemia– se ha criticado que el distrito no contemple un plan para que los asistentes regresen a sus casas. En muchos casos TransMilenio termina su operación y el festival no ha terminado. ¿Se ha pensado en alguna solución?
Literalmente tomamos atenta nota y vamos a trabajar con TransMilenio para tener un festival que permita tener un mejor transporte público. Seguramente, vamos a llegar a acuerdos con la empresa para poder, por lo menos, que está abierto más tiempo. Una hora más. Eso es posible. Eso es viable.
Estamos trabajando en eso, porque justamente parte de la puesta por la sustentabilidad implica que no lleguen en carro, sino que tengan una mejor posibilidad de llegar el transporte alternativo o público. Vamos a trabajar con TransMilenio, por su puesto, no solo para ese sino para otros festivales, y también algo que aprendimos y que nos funcionó el año pasado es acabar un poquito más temprano.
Acabar un poquito más temprano también ayuda a movilizarse a los que vienen en bici, los que vienen a pie, porque también mucha gente que se mueve a pie, que vive relativamente cerca, pues también necesitan más seguridad.
Igual el festival estuvo muy bien el año pasado, no tuvimos reportes de incidentes, ni ahí ni afuera y eso nos permite, gracias al comportamiento de la gente y del público, nos permite negociar más fácilmente con TransMilenio, por ejemplo decirle: mire que nosotros los rockeros, los metaleros somos superbuena onda y pues basta vamos a cuidar el sistema.
Usted fue ganador de uno de estos estímulos, ya hace varios años. ¿Cómo es estar ahora del otro lado?
Yo gané varios estímulos, en ese tipo todavía no estaba el Instituto Distrital de las Artes –yo estoy con el instituto hace casi 10, desde su fundación– pero fui ganador de estímulos distritales y fui ganando estímulos nacionales del Ministerio de Cultura con varias obras, con varias propuestas.
Esto es muy chévere porque te potencia y te permite estar tranquilo para crear. En un momento nos ganamos un premio nacional de creación teatral y con otra compañía en la que estaba, nos ganamos un premio nacional también de creación para teatro de objetos, y esa libertad de poder decir tengo un recurso, no tengo que salir a buscarlo, no creo que será ver cómo hago para conseguirme lo del vestuario, para pagarle a los actores, para poder tener la escenografía... y te da una libertad creadora tremenda.
O sea, como que haces un esfuerzo al principio, diseñas un buen proyecto, te esfuerzas en esa primera parte, de preproducción si se quiere, pero una vez te llega el estímulo, eso te genera una posibilidad que es ¡wow! Y con esas obras estuvimos andando por varios lugares, por varios festivales. Incluso con un premio de circulación internacional fuimos con una obra de teatro a Indonesia y pues fue una experiencia tremenda, entonces los estímulos funcionan ayudan un montón y le permite tener una libertad creadora y eso fundamental.
Mauricio, usted llegó al instituto en octubre de 2022, ¿qué planes tiene para este fin de alcaldía?
Yo llego a la dirección del instituto, pero ahí estaba porque era subdirector de equipamientos. Este año vamos a hacer mucha fuerza en los temas asociados a la sostenibilidad de las artes. Sostenibilidad entendida, desde, por supuesto, un componente económico, este programa distrital de estímulos hace parte también de esa reactivación, de ese movimiento, de impulso que le queremos dar también desde luego desde lo económico a los artistas, pero vamos a hacer una fase importante en la sostenibilidad asociada a los procesos ambientales.
Nosotros venimos ya trabajando con los equipamientos en una guía de escenarios y festivales y espectáculos sustentables. Ahí generando pequeña distinción en el lenguaje, pero que tiene que ver con esto. La guía ya está publicada para quien cualquier persona de la ciudad que quiera hacer un festival o tenga un venue o tengo un pequeño escenario, tenga algunos parámetros para hacerlo cada vez más amigable, más cercano, más consciente... más que amigable con el medio ambiente es más consciente de que lo que hacemos genera una huella y un impacto y eso lo estamos también moviendo hacia los festivales al parque.
El año pasado empezamos a hacer una medición de huella de carbono en Hip Hop al Parque; en Jazz (al parque) logramos recuperar el 50% de los residuos y entregarlos a los recicladores; en el Rock al Parque logramos disminuir cantidad de residuos. Eso parece menor, pero disminuimos muchísimo la cantidad de residuos generados y que fueron al relleno sanitario; y aumentamos la cantidad también de residuos recuperados por parte del festival.
Este año vamos a profundizar en eso mejorando algunos procesos, aprendiendo de lo que hicimos el año pasado y metiéndole muy fuerte porque, pues, todo lo que hacemos generar una huella y queremos hacer conciencia y el arte, no solo en sus mensajes, sino también en sus formas, debe ser el motor que genera el cambio.
Los interesados en aplicar a las convocatorias, becas, estímulos y premios contemplados en el PDE puede acceder aquí.