Exviceministro de Salud explicó los cinco aspectos más preocupantes de la reforma a la Salud

En diálogo con Infobae, Iván González, segundo a bordo de la cartera durante el mandato de Iván Duque, fue crítico frente al hecho de que el gobierno puso en la opinión pública una iniciativa cuyo articulado aún no se ha socializado para poderla discutir a fondo

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El exviceministro de Salud, Iván González, le explicó en diálogo a Infobae, cuáles son las mayores preocupaciones que hay frente a la reforma (Cortesía Gressa)
El exviceministro de Salud, Iván González, le explicó en diálogo a Infobae, cuáles son las mayores preocupaciones que hay frente a la reforma (Cortesía Gressa)

Tal vez uno de los temas, además del metro de Bogotá, que más inquietud e incertidumbre han suscitado en la opinión pública, es el de la reforma a la salud y, aunque articulado como tal aún no hay, las declaraciones hechas por la ministra de esta cartera, Carolina Corcho, sobre algunos de los cambios que la misma planea incorporar al sistema, ya han suscitado debates, denuncias y derechos de petición para que la Casa de Nariño socialice el proyecto a la mayor brevedad posible.

En este sentido, Iván Darío González, exviceministro de salud de Iván Duque, le concedió una entrevista a Infobae, en la que explicó cuáles son los temores más palpables que hay frente a lo que ya ha dado a conocer (no formalmente) el Ministerio de Salud, y uno de los primeros hechos frente a los cuales llamó la atención, fue precisamente la forma en la que se han socializado apartados de lo que será su contenido.

“Lo primero que hay que decir es que no hay un proceso tradicional de reforma en donde un articulado es debatido en el ámbito democrático y comunicacional. Aquí ha habido un lanzamiento de unos “qué”, que todos entendemos, pero no tenemos un articulado que nos diga los “cómo”, comenzó por expresar a este medio de comunicación el exviceministro.

Añadió, acto seguido, que “cuando arrancó este gobierno se solicitó una cita a la ministra de Salud para preguntarle cómo planeaban ejecutar lo que se plantearon en el marco de la campaña electoral. Han pasado siete meses y no solo no hemos podido hablar abiertamente de eso, sino que no conocemos la reforma. En eso le asiste habilidad a la ministra, que puso la reforma en la agenda pública sin tener una reforma en el Congreso de la República”, precisó González.

Con esa salvedad, y dejando claro que las preocupaciones se han hecho frente a temas no formalmente socializados, el exviceministro explicó los cinco aspectos más relevantes que más plantean inquietudes y que, de acuerdo con él, deberán ser resueltas cuanto antes por el Gobierno nacional.

1. Acabar con la intermediación financiera (Suprimir las EPS)

“Antes de la Ley 100 el Estado le daba plata a los hospitales. Eso se llamaba subsidiar la oferta, así que al hospital de un pueblo de 100.000 habitantes el Estado le daba 10.000 millones de pesos. Pero que dijo la Ley 100: “no le voy a dar la plata al hospital; le voy a dar 1 millón a cada uno de los 10.000 habitantes para que escoja donde quiera ser atendido y presione por la calidad.

Eso hizo que se crearan las EPS para que administraran ese millón de pesos por persona. Se transformaron los subsidios de oferta por subsidios a la demanda y se crearon las EPS para que fueran los administradores de ese modelo de aseguramiento.

El rol de las EPS tiene cuatro componentes: administrar el riesgo financiero, conformar redes de prestación de servicios, representar al usuario ante esa red y gestionar el riesgo individual (que cubra mis riesgos).

Voy a tratar de interpretar a la ministra: en qué estamos de acuerdo: en que si una EPS no cumple con esos roles es muy costosa, hay que liquidarla y por eso en los últimos años se han liquidado tantas entidades prestadoras de salud.

En lo que no estoy de acuerdo es en asumir que ninguna EPS cumple su rol. Una cosa es decir: acabemos la intermediación financiera, y otra muy distinta es decir que todas las entidades prestadoras de salud son intermediarias financieras. Hay algunas que hacen bien su trabajo. Quienes cuestionamos la reforma no estamos protegiendo a las EPS; estamos protegiendo un modelo de aseguramiento para que cada colombiano tenga el cubrimiento de salud. Eso es algo que, como colombianos, todos debemos defender.

2. Proteger al hospital público

Otra de las cosas que dice la ministra es que hay que proteger y fortalecer al hospital público y estoy completamente de acuerdo con eso. En el 75% de los territorios solo hay un hospital público y allí es en donde más los necesitamos.

En donde nos tenemos que poner de acuerdo con la ministra es en cómo lo vamos a proteger y fortalecer porque, si le damos la plata directamente al hospital, podríamos generar problemas asociados a la politiquería y a la corrupción. Parte de lo que hacen las EPS hoy es ser un contrapeso en el sistema de salud para que todo el peso no este en la cabeza de los hospitales públicos. Y esos balances de pesos y contrapesos son valiosos.

3. Fortalecer el sistema de atención primaria

Esta es otra de las cosas que ha dicho la ministra que se tiene que hacer y el gobierno ha planteado dos mecanismos: la construcción de centros de atención primaria (CAP) y la creación de equipos médicos que van a ir a visitar a las personas.

Ambas estrategias, me parece, cabrían en un modelo de fortalecimiento de atención primaria, pero es fundamental que nos diga cómo lo van a financiar, para que los colombianos estemos seguros de que los recursos que se van a utilizar para construir esos centros médicos no se vuelvan un instrumento político que altere el balance que debe existir en la democracia, sobre todo en años electorales.

4. Desconcentrar la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES)

Una cuarto aspecto frente al cual se ha referido la ministra ha sido el de desconcentrar las ADRES. Esta es una gran tesorería que recibe y dispersa plata. Lo que entendemos que ha dicho la ministra, es que quiere llevar la administradora a los territorios, pero no es territorializarla sino desconcentrarla, es decir, que el poder no esté en Bogotá, sino que en cada territorio haya un director que maneje los recursos específicos de ese territorio.

Yo veo un enorme riesgo allí y no veo la necesidad de hacerlo porque las plataformas de información y tecnología que hoy tenemos hacen que una tesorería pueda funcionar centralizada. Lo que queremos entender es eso cómo no se va a volver un cultivo de politiquería y corrupción.

5. La dignificación del recurso humano

Este es otro punto del que habla la ministra. Yo no podría estar más de acuerdo con eso pero, comenzando por los hospitales públicos y el Estado, hay que encontrar los recursos para garantizar que esto se materialice de forma óptima, en vez de entrar a un proceso de formalizar trabajos que van a quebrar hospitales en el mediano y largo plazo.

Ahí creo que hay un debate que el país debería abrir, que es un debate asociado a la concepción de un estado paternalista que brinda trabajo con todo, versus un mundo moderno en donde mucha gente prefiere trabajar por prestación de servicios para tener diferentes modelos de ingreso y una flexibilidad más amplia.

Ese es un debate digno de dar y lo digo como médico. Pero yo no estoy seguro de que a un médico hoy le convenga pasar de tener entre dos y tres trabajos por prestación de servicios, a tener un único trabajo que le va a exigir 8 a 12 horas en un único puesto, por una tercera parte de lo que se gana. El fin último es que las condiciones de trabajo sean dignas, no los mecanismos contractuales, porque la profesión médica es de altísima dignidad.

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