Para el 2023 se espera que se radique ante el Congreso de la República un Proyecto de ley trans que se está constituyendo desde hace cinco años, la iniciativa surgió por parte de activistas y diversas organizaciones de sociedad civil, este cuenta con el respaldo de la Comisión por la Diversidad, esta busca converger los mecanismos y las herramientas para dar garantía a los derechos de las personas trans, ejemplo de estos; la autodeterminación de la identidad de género, el acceso a la salud, la educación y el trabajo, la protección a la infancia y adolescencia, entre otros.
Dentro del contexto geográfico, Colombia es uno de los más avanzados en la materia, pero aún requiere de una ley. Actualmente la nación tiene varias sentencias de la Corte Constitucional que han permitido a las personas con experiencia de vida trans acceder a derechos fundamentales, ‘’pero sentimos que es el momento de que el Estado lo tome desde otro lugar’', comentó Danne Aro Belmont, directora de la Fundación GAAT a El Tiempo.
El director de la Fundación Ayllu Familias Transmasculinas, Jhonnatan Espinosa, aseguró ante el medio citado, que ‘’se requiere evaluar experiencia de otros países que ya cuentan o debaten este tipo de proyectos de ley trans’' con el fin de tener a la mano unos “mínimos no negociables”.
Por eso, el proyecto de Ley, cuyo articulado se continúa trabajando, apunta a ser una ley de autodeterminación de género, que posibilita que cada individuo elija libremente con qué género se identifica.
Para la representante a la Cámara Tamara Argote, coordinadora de la Comisión por la Diversidad, ‘’el país no solo debe trabajar por una ley trans integral, sino que todos los demás proyectos contemplen una mirada interseccional que reconozca la diversidad’'
La organización Amnistía Internacional asegura que la falta de mecanismos legales supone una vulneración de los derechos humanos de las personas trans, ya que a partir del 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la transexualidad como una enfermedad mental en su catálogo de patologías.
Según el último informe de mapeo legal trans de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA Mundo), 96 de los 143 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconocen legalmente la identidad de género de las personas trans. De estas cifras 25 no exigen evidencias médicas de cirugías de cambio de sexo o procesos de estilización.
En América Latina Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay son los únicos países que ya cuentan con una ley trans. Argentina se consolida como la nación pionera en el mundo, ya que para 2012 otorgó a todas las personas, sean niños, niñas o adolescentes, personas migrantes, el derecho a modificar su nombre y género en todos sus documentos gratuitamente.
A su vez, Uruguay y Chile generaron avances históricos al promover una reparación para las personas trans que fueron perseguidas durante las dictaduras. Sin embargo, en Bolivia existe un reconocimiento legal de la identidad de género, pero no existe el derecho a la participación política de personas trans.
En el caso de Europa, diez países cuentan con procedimientos legales de reconocimiento de género basados en la independencia y libertad del sujeto. Dentro del panorama resaltan Escocia y España, países que se han visto enfrentados a fuertes oposiciones sociales y políticas.
España, igual que Colombia, ya contaba con antecedentes en materia jurídica y territorial, pero para expertos en la materia tener una voluntad política no significa una garantía para la implementación de un proyecto integral, ya que estas normas si pueden repercutir positivamente entre los integrantes de la expresión de género que difiere del sexo.
Opositores de la ley
Colombia es una nación aún tradicionalista, aparte de las instituciones que comúnmente se oponen a la libertad de la diversidad sexual como la Iglesia, se conocen posturas desde ámbitos internacionales relacionados a los cambios y/o transiciones al sexo, no solo en el país, sino en el mundo.
Ejemplo de ello fue la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas, Reem Alsalem, que opinó sobre la ley trans que se adelanta en España en El Mundo y la criticó fuertemente, ya que según la funcionaria el proyecto afectaría principalmente a los menores, y a su vez afirmó que “La Organización de las Naciones Unidas no reconoce la autodeterminación de género sin límites”.