La Policía de Medellín confirmó que hallaron el cuerpo sin vida de un hombre en la entrada de uno de los túneles de la quebrada La Guayabal, ubicada al suroccidente de la ciudad, a la altura del Centro Comercial Mercantil.
De acuerdo con las autoridades, el hallazgo del cadáver se registró sobre las 3:00 de la tarde del martes 7 de febrero, en la carrera 53 con la calle 29A. Al parecer, el cuerpo fue avistado por varias personas que transitaban por el sector.
Los agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía dieron a conocer al diario El Colombiano que la víctima registraba múltiples golpes a lo largo de su cuerpo, especialmente en su cabeza y espalda.
Según las primeras inspecciones que realizaron al cadáver, el hombre tendría entre 30 y 35 años de edad. Aunque por ahora la identidad del occiso aún no ha sido determinada, los agentes del CTI indicaron al mismo medio que el hombre sería un habitante de calle, conocido en el sector bajo el alias de Tarzán.
Por ahora, las autoridades informaron a la revista Semana que adelantarán los respectivos procedimientos para esclarecer las causas del deceso del occiso y quiénes estarían detrás de su muerte.
Sacerdote fue hallado muerto en un bar de Medellín
Es de recordar que este no es el único crimen que se ha registrado en la ciudad de Medellín (Antioquia) en los últimos días. El pasado sábado 4 de febrero, un sacerdote identificado como Javier Eduardo González Pertuz, murió al interior de un bar ubicado en la carrera 70A con la calle 42, en el barrio los Laureles.
Según las primeras investigaciones, el sacerdote ingresó al establecimiento nocturno en compañía de otra persona, departieron unas horas y posteriormente, esta última abandonó el lugar con las pertenencias del hombre. Se cree que minutos antes el cura se habría desplomado sobre la mesa donde se encontraban, así lo conoció el diario El Tiempo.
El administrador del recinto pensó que González Pertuz estaba borracho y dormido por lo que lo sacó del establecimiento y lo dejó en la calle de enfrente, para luego dar aviso a las autoridades. De acuerdo con información obtenida por la revista Semana, una vez la Policía arribó al lugar concluyó que el sacerdote estaba muerto.
Al respecto del caso, el subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, el coronel José Rafael Miranda, comentó: “Luego de hacer las verificaciones pertinente, esta persona se encontraba en compañía de otro sujeto quien después de departir un tiempo determinado se va del lugar”.
Aunque ni la Fiscalía ni Medicina Legal han hecho público hasta el momento el informe forense, el coronel Miranda le reveló al diario El Colombiano que las primeras hipótesis apuntan a que la muerte del sacerdote estaría relacionada con un robo.
“Dentro de las primeras evidencias que tenemos de este caso, conocimos que sí fue objeto de un hurto”, detalló el subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá al medio antioqueño.
Esta información fue corroborada al diario por allegados de la víctima, quienes indicaron que en el momento de la inspección del cadáver del sacerdote no encontraron su teléfono celular, su billetera con sus documentos, tarjetas y la chaqueta que llevaba consigo.
El sacerdote, oriundo de Planeta Rica, en el departamento de Córdoba, era formador en el Seminario Misionero San José de Medellín. Tras conocer su fallecimiento, la comunidad religiosa de Antioquia envió un sentido mensaje a sus familiares y amigos, a la vez que exaltaron la labor del padre por la comunidad.
“Hizo parte de la historia parroquial como seminarista, acólito y grupo juvenil. En ocasiones recibía sacramentos en este lugar. Un hombre alegre, sencillo y cercano. oriundos de este barrio: nos unimos a su familia, en este momento pascual con la oración”, expresó la Parroquia Santo Evangelio a través de sus redes sociales.