El 7 de febrero la Procuraduría General de la Nación requirió a Alfonso Prada, titular de la cartera del Interior, debido a que durante una visita a los asentamientos del pueblo indígena nukak, en el Guaviare, se atestiguó el abandono estatal a esta comunidad.
La delegada de Asuntos Étnicos fue la encargada de tramitar la visita por los asentamientos indígenas, durante su paso por el departamento del Guaviare, en el que constató el abandono estatal de estas comunidades.
Entre los hallazgos reportados por el Ministerio Público se encuentran las precarias condiciones de desarrollo para niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, la incapacidad de las comunidades de suplir sus necesidades básicas y en general el abandono estatal a esta región.
La comunidad alertó a los servidores públicos de la Procuraduría, que la entrega de presupuestos están congelados, debido a que les faltaría un Gobierno propio. El monto detenido por el Sistema General de Participación ascendería a los 15 mil millones de pesos.
Ante este escenario, el Ministerio del Interior deberá explicar a la Procuraduría si tiene conocimiento de la situación y en caso afirmativo, declarar los recursos que han sido invertidos.
En el caso de que no exista una asignación presupuestal, se exhorta a la cartera de Prada a tomar las medidas necesarias, ello en consideración de las precarias condiciones en los que se encuentran estas los nukak asentados en el departamento amazónico.
El pueblo nukak es la última comunidad nómada del país, práctica que se encuentra en riesgo de desaparecer debido al conflicto interno y la deforestación en el norte del Amazonas, que han tenido por consecuencia el desplazamiento de esta comunidad hacia los centros urbanos.
La llegada de estas comunidades a las ciudades les pondrían en situación de vulnerabilidad. El pasado enero medios de comunicación alertaron que algunos menores de esta comunidad serían víctimas de Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA).
“No solo borrachos, militares o los propios indígenas están abusando de los niños. Los taxistas llegan hasta los asentamientos, llevan turistas o ellos mismos saben que en ciertos puntos pueden ofrecer algo de dinero o comida para complacer sus aberraciones”, relató una líder social a la Revista Semana.
Esta situación no es nueva, desde 2019 se han registrado denuncias en el Guaviare por casos de ESCNNA, cometidos por miembros de la fuerza pública.
La denuncia fue realizada en el 2019 por un funcionario de la ONU que advirtió que al menos seis soldados secuestraron y violaron a una menor nukak, por lo que se iniciaron las investigaciones.
A las denuncias de ESCNNA se debe sumar el reporte de las autoridades departamentales que el 30 de enero hallaron artefactos explosivos, minas antipersonales, en el espacio que habita este pueblo indígena.
“Efectivamente nuestros funcionarios constataron que había elementos con contenido explosivo instalados en un terreno comunitario, en Boquerón, municipio de San José del Guaviare, donde están cerca de 52 personas del pueblo #Nukak, incluyendo niñas y niños (sic)”, publicaron en la cuenta oficial de Twitter la Defensoría del Pueblo.
Una vez se hizo pública la situación, militares del Ejército Nacional de Colombia acudieron al lugar para detonar de manera controlada el material bélico y salvaguardar a la comunidad.
“Integrantes del Batallón Joaquín París hicieron las acciones de desminado humanitario, desactivando de manera controlada lo artefactos explosivos improvisados, con el acompañamiento de los funcionarios en terreno de la @DefensoriaCol”, apuntaron por las redes sociales.