Plan Nacional de Desarrollo: así es como el Gobierno quiere distribuir más de 1.100 billones de pesos

El plan estará orientado hacia la política de la Paz Total y comprenderá cinco grandes transformaciones enfocadas en convertir al país en “líder de la protección de la vida”

El presidente Gustavo Petro y su gabinete presentaron el PND desde la Plaza de Núñez en Bogotá. Foto: Presidencia

El Gobierno nacional radicó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) el cual será la base de las políticas gubernamentales con las que se regirá el país en los próximos cuatro años. El documento, de 166 páginas, titulado Colombia, potencia mundial de la vida’, contará con un presupuesto calculado en 1.154,8 billones de pesos y estará orientado hacia la política de la Paz Total.

Como objetivo del PND se estableció “sentar las bases” para que el país se convierta en “líder de la protección de la vida a partir de la construcción de un nuevo contrato social” que propicie la superación de las injusticias y exclusiones históricas, así como el cambio del relacionamiento con el ambiente.

Está estructurado alrededor de cinco transformaciones: la primera se tituló ‘Ordenamiento del territorio alrededor del agua’, que contará con recursos estimados en 28,5 billones de pesos (2%) que serán invertidos en las apuestas específicas para esta transformación.

La segunda es ‘Seguridad humana y justicia social’, que buscará garantizar la dignidad humana, el ejercicio de las libertades y el desarrollo de las capacidades necesarias para que los hogares y las personas puedan realizar sus planes de vida. Contará con un presupuesto de 744,2 billones de pesos, el más elevado, es decir, el 64% del presupuesto total, el más significativo.

En tercer lugar, está la transformación en torno al ‘Derecho humano a la alimentación’, el cual busca que todas las personas cuenten con una alimentación adecuada que les permita tener una vida activa y sana. De manera preliminar, tendrá un presupuesto de 47,4 billones de pesos, es decir, el 4%.

Luego, aparece la ‘Transformación productiva, internacionalización y acción climática’, que contará con 114,3 billones de pesos, el 10%, y estará orientado a actividades productivas diversificadas que aprovechen la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que respeten y garanticen los derechos humanos para así aportar a la construcción de resiliencia ante los choques climáticos.

Por último, con un presupuesto preliminar de 136,5 billones de pesos (12%), se encuentra la ‘Transformación de convergencia regional’, el cual se trata de reducir las brechas sociales y económicas entre hogares y regiones de todo el país.

En adición, hay un cierre macroeconómico con adiciones transversales para las apuestas del plan, con recursos indicativos por un valor de 83,9 billones de pesos, el 7% del total.

Desde que se filtró el borrador del PND se conocieron facultades extraordinarias con las que contará el presidente Gustavo Petro, durante seis meses contados a partir del momento en el que entre en vigor la ley, para “escindir, fusionar, suprimir, integrar, o modificar la naturaleza jurídica, de entidades de la rama ejecutiva del orden nacional”. Esto le permitiría al mandatario avanzar en sus propuestas de forma más ágil.

Algunos de los artículos que han causado más polémica están la recuperación del hospital San Juan de Dios, en Bogotá (algo por lo que lucho en su etapa como alcalde de la ciudad), impuesto para la industria del cine para adultos y transferencias monetarias y en especie para programas sociales.

“De acuerdo con el borrador que se conoce del Plan Nacional de Desarrollo, Petro pretende que se le otorguen facultades extraordinarias, hasta por 6 meses en 10 artículos. Esto es dictatorial. Pretenden derogar la función del Congreso. No se lo concederemos”, dijo al respecto la senadora opositora, María Fernanda Cabal.

Uno de los que más ha llamado la atención aparece en el artículo 132 y sería la cuarta entrega de poderes extraordinarios al mandatario. En este se trata de dejar en sus manos la responsabilidad de “regular los usos alternativos de la planta de coca y el cannabis, para fines medicinales, terapéuticos y científicos de sustancias psicoactivas”.