Sobre las 3:30 de la tarde del martes 7 de febrero, decenas de personas que llegaron desde Cauca iniciaron una protesta en la entrada del Congreso de la República, pasaron el primer filtro de seguridad, y pese a la presencia de agentes del Esmad y la Policía, no se han presentado disturbios.
Los manifestantes, que concretamente son docentes afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Educación del Cauca —Asoinca―, le exigieron al Gobierno nacional que los recursos de la salud no sean manejados por intermediarios, sino por ellos mismos. De hecho, cinco integrantes de esta organización lograron entrar al recinto y hablaron con varios funcionarios sobre sus preocupaciones.
Dentro de sus peticiones también están el desarrollo de diversos programas sociales y económicos que beneficien esta región, siempre y cuando, ellos sean los que manejen dichas iniciativas y presupuestos. Al respecto, algunos de los manifestaron que la Federación Colombiana de Educadores —Fecode― les ha impedido realizar estos procesos de forma efectiva.
En diálogo con Caracol Radio, uno de los manifestantes expresó que “llevamos cerca de ocho años tratando de pelear para que los recursos de la salud no sean manejados por intermediarios ni por EPS”. En ese sentido, también explicó que la idea del magisterio caucano es tener autonomía sobre el manejo de esos dineros.
Pasarán la noche en las entradas del Congreso
Los manifestantes, que viajaron por cerca de 20 horas desde Cauca a la capital del país, comenzaron a instalar carpas frente a la sede del Legislativo pasadas las 6:00 de la tarde. Horas antes, no solo le habían hecho reclamos al Gobierno nacional, sino que también se refirieron a la vicepresidenta Francia Márquez. Algunos vociferaron que no estaban “viviendo sabroso” y que también “los están matando” en ese departamento por cuenta del escalamiento de la violencia.
Por otra parte, también indicaron que el largo viaje desde sus territorios hacia Bogotá fue financiado con recursos propios y que, en esa medida, no hay ninguna organización o entidad detrás de estas manifestaciones. Vale resaltar que dichas protestas se llevaron a cabo mientras se realizó la instalación de las sesiones extraordinarias para la discusión del Plan Nacional de Desarrollo, la prohibición del fracking y la reforma a la salud.
Al mismo tiempo, se llevó a cabo un acto solemne para rendir homenaje a las víctimas del exterminio de la Unión Patriótica y como muestra de respaldo a la condena al Estado emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Esta bancada ejemplar que sacrificó su vida por crear leyes y hacer el control político en el Congreso, también fue víctima de este genocidio implacable”, manifestó el senador Iván Cepeda.
Vale anotar que previo a estas protestas, miembros de Asoinca advirtieron que si el Gobierno no escuchaba sus peticiones, “todo el magisterio nos tomaremos toda Bogotá”.
Al respecto, uno de sus voceros manifestó en un encuentro las exigencias centradas en la salud. “Exigimos que la salud sea restablecida como principio de vida. Exigimos al Gobierno nacional respeto a compañeras y compañeros que están hoy en Bogotá. Asimismo, le notificamos al Gobierno que si sigue en su inconsecuencia, serán más los maestros y maestras que desde el cauca nos desplazaremos a la ciudad de Bogotá”.
Posteriormente, aclararon que la manifestación se ha ejercido de forma pacífica y que el bloqueo a las entradas principales del Congreso es para que sean escuchados, pues estuvieron en paro regional por más de tres semanas sin que —según ellos— ni el presidente Gustavo Petro ni los ministros de Interior, Educación y Trabajo les dieran solución a sus peticiones.