Hacia las ocho de la mañana de este martes 7 de febrero, Juan Fernando Petro arribó al bunker de la Fiscalía General de la Nación para explicar la polémica generada por los supuestos beneficios que el gobierno de su hermano, el presidente colombiano Gustavo Petro, le daría a varios internos.
Aunque la citación del también biólogo y filósofo estaba programada para las 2:30 p.m. de este mismo martes, esta se decidió adelantar luego de que, en tres ocasiones, el hermano del primer mandatario no llegó a su cita con el ente acusador.
En el testimonio que estará dando durante esta mañana, Juan Fernando Petro le explicará a las autoridades qué tan cierto es que gracias a su gestión algunos narcotraficantes, recluidos en cárceles del país como La Picota en Bogotá, serían nombrados como “voceros de paz” en el gobierno de su hermano.
Hay que recordar que, en primera instancia, ese modelo restaurativo iba dirigido, por orden de Gustavo Petro, a los jóvenes manifestantes, en su mayoría de la Primera Línea, y que estaban presos por cometer actos vandálicos durante el gobierno de Iván Duque entre abril y junio del 2021, cuando se adelantó el Paro Nacional contra esa administración.
Sin embargo, recientemente, varias denuncias apuntaron a que Juan Fernando Petro habría estado abogando para que criminales condenados por venta y distribución de estupefacientes recibieran ese beneficio, por lo que un fiscal especializado adscrito al CTI de la Fiscalía ordenó, el pasado 30 de enero, que se expidieran ordenes de comparecencia ante las autoridades para abordar sobre el tema.
“Ese mismo día se hizo la primera citación a dos correos electrónicos que aparecen registrados a nombre del señor Juan Fernando Petro Urrego, a la fecha no se ha obtenido respuesta”, indicó el ente acusador hace algunos días.
Entonces, la Policía Judicial citó tanto al hermano del líder del Pacto Histórico, así como al abogado Pedro Niño, que tiene fama en el gremio judicial por representar a varios criminales condenados por narcotráfico. De hecho, algunas denuncias que recientemente se hicieron públicas, lo sindican de cobrarle a los reclusos para fines, presuntamente, ilícitos.
Por ahora, tanto el hermano de Gustavo Petro, así como el litigante Niño, comparecen ante los fiscales, en el edificio H, de la institución que presidente el fiscal general Francisco Barbosa. Este mismo, días atrás, aseguró que en su reunión con el jefe de Estado se acordó que en la Paz Total no se le permitirá la entrada a los narcos.
“El presidente Gustavo Petro es el primero en decirme que es necesario que se aclare que el proyecto de ‘paz total’ no debe ser un entramado para que narcotraficantes se cuelen”, señaló Barbosa al término de la reunión con el presidente de los colombianos.
Eso sí, tan pronto Juan Fernando Petro entró al bunker no chistó palabra ante las preguntas de la prensa. Sin embargo, días atrás, este ha dicho que su nombre se vio relacionado con este escándalo porque habrían personas mal intencionadas que estarían ofreciendo beneficios a su nombre tanto a narcos, como a otros criminales.
“Me quieren utilizar, he aprendido que todo se teje con los intereses políticos y por desgracia la paz tiene esos tintes en los que hay intereses creados; no todos están de acuerdo con el presidente Petro sobre la paz y buscan cómo dañar sus políticas, utilizan ciertas cosas para esa finalidad y yo soy una de las figuras que puede ser utilizada para eso”, aseveró el hermano del presidente en diálogo con la revista Semana, a su vez que reveló otros detalles de la supuesta estrategia para incriminarlo.
“Han utilizado mi nombre para hacer negociaciones, sé que eso pasa aunque no tengo la certeza de quién lo hace y tengo información de que hay gente que paga desde 20 hasta 800 millones de pesos para tener una cita conmigo. Cobran para tener una cita conmigo”, señaló Juan Fernando Petro.