Colombiano preso en Rusia fue puesto en libertad

Elías Mauricio Rojas Ardila había sido condenado a cuatro años de prisión por un medicamento para el sueño que está prohibido

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Rojas Ardila viajó a la ciudad de San Petersburgo, en el año 2019, para iniciar sus estudios de especialización médica en alergología e inmunología en la Universidad Estatal de Medicina Pediátrica
Rojas Ardila viajó a la ciudad de San Petersburgo, en el año 2019, para iniciar sus estudios de especialización médica en alergología e inmunología en la Universidad Estatal de Medicina Pediátrica

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaron que el Tribunal Superior de San Petersburgo, en Rusia, ordenó poner en libertad a Elías Mauricio Rojas Ardila, condenado a cuatro años en primera instancia por el Tribunal de Distrito de Vyborgsky de San Petersburgo en octubre de 2022, sentencia que se redujo a solo un año.

La decisión del Tribunal Superior de San Petersburgo se conoció el 6 de febrero en la audiencia de apelación, a la que asistió el cónsul colombiano en Moscú. Desde la Cancillería advirtieron también que desde que se conoció el caso, el 18 de febrero de 2021, la Embajada de Colombia en Rusia estableció contacto con Rojas Ardila, todo en cumplimiento de lo dispuesto en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963.

Vale recordar que Rojas Ardila fue interceptado por las autoridades de ese país cuando se disponía a recibir unos medicamentos que le habían sido recetados por su médico. La Fiscalía de ese país le informó que aquel químico estaba prohibido en ese territorio.

El colombiano viajó a San Petersburgo en 2019. Allá inició sus estudios de especialización médica en alergología e inmunología en la Universidad Estatal de Medicina Pediátrica. Un año después, en el 2020, decidió pedir a domicilio, a través de internet, la sustancia que hoy lo tiene en problemas con la justicia rusa. Elías hizo la solicitud a una empresa india. La idea es que la sustancia le llegara a su lugar de residencia estudiantil.

Eran 26,1 gramos de Modafinilo —que tiene difenilmetil, sulfinil y acetamida—, un medicamento recetado en Colombia a Rojas Ardila para tratar su hipersomnia —trastorno que le produce sueño excesivo—. El medicamento llegó, y desde el lugar de mensajería le pidieron que se acercara para recoger el productor. Al llegar, lo esperaban hombres de la policía para detenerlo. Se le capturó al ser acusado de “adquisición y almacenamiento ilegal sin fines de venta de sustancias psicotrópicas, en gran escala”.

“Este medicamento llegó a las aduanas de Rusia, fue revisado y, posteriormente, se le permitió recogerlo en las oficinas del servicio postal bajo la figura de entrega controlada, para ser detenido inmediatamente por las autoridades y luego acusado de cometer un delito”, dijo Aarón Zea, cercano a Rojas Ardila, en una entrevista con Semana.

Rojas Ardila fue liberado el 30 de diciembre de 2021, luego de haber estado retenido en un establecimiento carcelario desde el 17 de febrero de 2021. En ese momento la Fiscalía concluyó que no se logró comprobar ningún delito. Sin embargo, el 5 de octubre de 2022 se le informó de su pena a cuatro años de prisión intramural.

“La policía le permitió recoger el paquete porque ya lo habían inspeccionado y una vez recoge el paquete lo capturan dura 10 meses en la cárcel en detención preventiva mientras se hace proceso de investigación, luego fue liberado 10 meses después, la investigación siguió su curso y en octubre de 2022 en la última audiencia lo condenaron a 4 años de prisión”, contó Zea en Telemedellín.

La hermana de Rojas Ardila, Eliana del Pilar, en el mismo canal dijo: “Fue condenado y acusado por el delito de adquisición y almacenamiento ilegal sin fines de venta de sustancias psicotrópicas en grande escala a 4 años, esta acusación a mi hermano se le ha imputado por una compra que él hizo vía internet por un medicamento Modafinil, que se usa para regular trastorno del sueño”.

El 26 de diciembre de 2022, a través de un comunicado, los allegados de Rojas Ardila expresaron, según los citan en El Espectador, que “al momento no se ha recibido apoyo jurídico de ningún tipo por parte de la oficina consular en Rusia”.

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