La disidencia del frente 36 de las Farc reconoció su responsabilidad ante la toma de una escuela en el municipio de Yamural, Antioquia. Si bien el grupo residual de la extinta guerrilla indicó que fue una clara infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH), también dijo que lo haría de nuevo de “manera profesional”.
La organización armada emitió un comunicado conocido por el diario El Colombiano, con el cual buscaban hacer claridad sobre los hechos presentados en el Magdalena Medio. “Guerrilleros uniformados con fusilería, entran a una escuela y reparten kits escolares a niños y niñas de escasos recursos, claramente un hecho contrario al DIH”, afirmó el grupo.
Ese hecho quedó registrado en videos que mostraron a los guerrilleros jugar y pintar con los niños de la escuela El Bosque, de la vereda El Cedeño. La organización armada precisó que nunca lo hicieron “con el ánimo de causar daños” y, por esa razón, ofrecieron excusas a la población civil, teniendo en cuenta que pusieron en riesgo la vida de los menores ante el riesgo de un enfrentamiento armado.
El documento también señaló que las acciones fueron de “buena voluntad”, tratando de resolverle una necesidad a cerca de 445.000 estudiantes de Antioquia. “Todo lo contrario, es ayudar a mitigar la cantidad de problemas que hay en las regiones donde la presencia del Estado es nula”, puntualizó la disidencia.
El grupo al margen de la ley destacó que su ética revolucionaria los lleva a “continuar acompañando a las comunidades que son objeto de necesidades insatisfechas”. Seguido a ello, comentó que los “enemigos del pueblo siempre estuvieron en el poder”, lo que habría acabado “con la educación” y otros derechos.
Además, criticó el papel que han tenido las autoridades al respecto. “Solo ven lo malo para criticar y hasta para responsabilizar al gobierno por temas y hechos propios de una insurgencia que históricamente hemos hecho estas donaciones a quienes lo ameritan”, decía el comunicado entregado.
“Esta clase de actividades se van a seguir realizando porque son el objeto de nuestra lucha y el deber ser”, precisó la organización residual de la extinta guerrilla. Así pues, comentó que para próximas ocasiones tendrán en cuenta que se “haga de manera más profesional, donde no se comprometa la integridad de los niños y las niñas, quienes son el futuro del mañana”.
Por último, “las Farc-Ep hoy más que nunca estamos convencidos de que la solución al problema político y social que padece Colombia debe ser por la vía del entendimiento entre quienes hemos sido pisoteados por las élites políticas y guerreristas”. En ese sentido, las disidencias reconocen que el camino podría ser el diálogo con el Gobierno nacional.
La preocupación de la Gobernación de Antioquia
El hecho se conoció el jueves 2 de febrero cuando el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, hizo una denuncia pública. La comunidad nos ha enviado videos, fotografías e informaciones sobre presencia de grupos armados ilegales en centros poblados del Norte y Nordeste de Antioquia”, escribió el funcionario desde su cuenta de Twitter.
Para Gaviria lo más preocupante de la situación eran las imágenes y videos de guerrilleros en instituciones educativas, donde jugaban y pintaban con los niños.
”Flagrante violación al DIH”, agregó.
También se pronunció la secretaria de Educación, Mónica Quiroz, y resaltó que no solo les daban obsequios a los menores de edad. Piden datos relacionados con niños, de docentes, entonces es una situación que pone en riesgo el proceso de formación”, aseveró la funcionaria a los medios de comunicación regionales.
Cabe recordar que el DIH establece que las escuelas, los hospitales y los centros religiosos son espacios neutros de las confrontaciones armadas.