Un trabajador de una finca del municipio de Caldas, Antioquia, encontró en el predio los despojos de un cuerpo descompuesto y calcinado. El hombre reportó el hallazgo a las autoridades y tras las verificaciones se identificaron los restos como correspondientes a una empresaria antioqueña desaparecida, llamada Georgina David Montoya.
Gina, como le decían sus familiares, había sido denunciada como desaparecida 10 días antes por sus familiares. La última vez que tuvieron contacto con ella fue el 15 de enero, cuando perdieron todo contacto y notaron que algo que le había ocurrido.
Su familia había salido de paseo a una finca, pero la mujer de 68 años decidió quedarse en su casa, en un edificio residencial de Itagüí. Se quedó en compañía de la mascota familiar, un perro, con el que salió del apartamento sobre las 5:00 de la tarde del domingo, según reportó un celador del conjunto al diario El Colombiano, regresó y no se le volvió a ver.
Los familiares le escribieron ese día para saber cómo estaba, pero el teléfono ya no tendría señal porque el mensaje no le llegó a Gina. La última conexión aparece ese día sobre las 7:54 de la noche. La llamaron, pero tampoco hubo respuesta y la llamada tampoco conectó con su celular.
El lunes, los familiares regresaron y al abrir el apartamento encontraron todas las pertenencias desordenadas. El perro estaba en la vivienda, pero no había rastro de Georgina David Montoya, por lo que denunciaron ante la Fiscalía el caso como un secuestro.
Gina tenía 68 años y trabajaba como empresaria hotelera, además recibía una pensión de sus años de trabajo. Vivía con su único hijo y los familiares reportaron al medio antioqueño que no conocían de ningún enemigo.
Pasaron 18 días hasta que recibieron una llamada de las autoridades para reportar el hallazgo de un cuerpo que podría corresponder a la mujer, encontrado por un mayordomo de una finca ubicada en el sector El Comino de la vereda El 60 del sur del Valle de Aburrá. Tuvo que ser identificado por la carta dental debido a los pocos despojos que dejó la incineración de los restos y la falta de documentos.
Los familiares confirmaron el hallazgo con algunos elementos que lograron identificar. Ahora las autoridades buscan recaudar las pruebas que avanzar en las investigaciones para determinar lo ocurrido, quién asesinó y buscó desaparecer a la mujer.
Tras el hallazgo, se han conocido algunas sospechas. Una de ellas es un hombre que aparentemente sería socio de Georgina David, quien sería la última persona hasta el momento que la vio con vida, debido a que ingresó al apartamento la noche de su desaparición como reportaron los vigilantes de la propiedad, citó El Tiempo.
Se trataría de una persona que trabajaba con ella y que, al parecer, se comprometió a realizar unos arreglos a uno de los hoteles en los que trabajaba. Además, durante las exequias, familiares habrían reportado al periódico antiqueño que durante los últimos días previos a su desaparición había tenido un problema con unos socios e incluso había recibido amenazas de una mujer.
Pese a esas sospechas que han ido cobrando relevancia tras los violentos hechos y el deplorable final que tuvo la empresaria antioqueña, la familia sostiene que la mujer era una persona querida y amigable, de pocos enemigos, por lo que será la investigación la que arroje los resultados.
Hasta el momento no se ha conocido la causa de la muerte debido al estado de descomposición e incineración en que fueron hallados los restos. Las autoridades avanzan en reconstruir todo lo ocurrido esa noche, con cámaras de seguridad, testimonios y otras pruebas.