Cuál es el problema con el peaje Papiros, a las afueras de Barranquilla, que tiene protestando hasta al alcalde y la gobernadora

Tras las movilizaciones, se acordó que, por lo menos hasta la llegada del MinTrasporte el 8 de febrero, no seguirá cobrándose el peaje

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La Secretaría de Movilidad del
La Secretaría de Movilidad del municipio acompaña a la comunidad desde temprano

Represamientos de hasta 8 kilómetros generaron las protestas de habitantes de Puerto Colombia, Atlántico, por el cobro del peaje en Papiros, por la vía al Mar; carretera que, tras el cierre de la vía antigua sobre la 51B, conecta a su municipio con Barranquilla.

Manifestaciones artísticas y un ‘plan canguro’ se extendieron durante toda la tarde y hasta las 7:00 de la noche, del domingo 5 de febrero, exigiendo el desmonte del peaje que ha causado afectaciones económicas y a la movilidad, como se advirtió desde un instalación.

Una vez los manifestantes llegaron a la caseta, rompieron las talanqueras y dieron paso libre a los conductores que, hasta entonces, debían pagar una tarifa de $3.000 COP. Situación que se mantendrá hasta la llegada del ministro de Transporte, Guillermo Reyes, el 8 de febrero al municipio.

Su mensaje es claro, no quieren otras medidas, ni entablar una mesa de diálogos con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). La única opción que consideran viable es la de desmontar el peaje.

“Las acciones que dicen haber tomado son pañitos de agua tibia –dijo en entrevista para Blu Radio la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera–. Contratar personal adicional para cobrar en las filas, cuando lo más respetuoso con la gente es subir las talanqueras. Esto, además, no es nuevo, pues desde hace 27 años los habitantes han rechazado ese peaje”.

Sin embargo, tras el anuncio del paso libre se conocieron denuncias de funcionarios del consorcio Ruta Costera que siguieron cobrando el peaje en Papiros. Por lo que, la Secretaría de movilidad en compañía de algunos promotores del ‘Comité No Más Peaje de Papiros’, se vio en la obligación de instalar reguladores en la caseta, desde las primeras horas del lunes, 6 de febrero.

“Aquí se está afectando tanto el municipio de Puerto Colombia como Barranquilla. La comunidad se transportaba desde el municipio a Barranquilla en 15 minutos, ahora el traslado se da hasta en 45 o 1 hora por los enormes trancones, queremos el desmonte total de este peaje”, comentó en entrevista para la emisora Juan Rodríguez, miembro del comité.

Juan Manuel Meza, secretario de tránsito de Puerto Colombia, acompañó la jornada, según dijo, velando para “que se dé un cumplimiento de los acuerdos por parte de Ruta Costera y ANI hasta que se dé la reunión con el Ministerio de Transporte, esto luego de que anoche, aproximadamente a las 9: 00 de la noche, recibiéramos llamados de la comunidad. El alcalde de Puerto Colombia está solicitando el desmonte del peaje, que en su momento fue establecido para los vehículos de carga pesada”.

La reapertura de la vía antigua está programada para finales de febrero; sin embargo, la gobernadora Elsa Noguera advierte que el peaje en Papiros ha sido un problema constante para la comunidad de Puerto Colombia y sus alrededores, ya que, sobre esta vía han sido inauguradas universidades, hospitales e, incluso cementerios, que requieren de un acceso rápido y gratuito.

“Es un tema de voluntades. Esto viene desde mi gobierno pasado, tuve la primera reunión sobre el tema en enero de 2020. Esto es una lucha. La gente ya no quiere el peaje y la comunidad tiene la razón. Ya por esa zona de expansión de Barranquilla, por donde está el peaje , hay universidades, hospitales y hasta cementerios. Es una solicitud sentida que hasta el mismo hijo del presidente salió a hablar. El caos no es solo por los 3.000 pesos que se cobran, sino por los trancones innecesarios en horas pico”.

Y denunció, en medio de su entrevista que ya había sido pactada una reunión con el director de la Agencia para discutir sobre la conveniencia del peaje, pero tuvo que aplazarse porque este nunca se conectó:

“Esta movilización es 100% mérito de la comunidad, del grupo organizador que empezó a sentir las necesidades de la gente y les propuso a marchar. Lo que nosotros si hacemos es escuchar a la comunidad. Desafortunadamente, antes de la marcha, teníamos una reunión con la ANI y nos incumplió. Era una reunión virtual y su director no se conectó”.

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