La exgobernadora de Córdoba Martha Sáenz Correa fue denunciada ante la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría por presuntas irregularidades en el manejo de los dineros de la caja de compensación familiar de ese departamento, Comfacor. Al parecer, habría adquirido una camioneta Toyota Fortuner gris de 224 millones de pesos y habría suscrito millonarios contratos de forma irregular, así lo reveló el periódico El Tiempo.
Pagos por casi 11.000 millones de pesos en administración de remates y asesorías y un pago por 12.000 millones por la ampliación de un parque, con avances casi nulos, son las inversiones investigadas por las autoridades, según el medio mencionado.
En adición, la Superintendencia de Subsidio Familiar pediría en las próximas semanas investigar las cuentas de otras tres cajas de compensación, ubicadas en Barrancabermeja, La Guajira y Huila por hechos similares. La mayoría de los recursos que se auditarían provienen del aporte del 4% que hacen los trabajadores por ley.
Un contrato en especial suscrito por Comfacor llama la atención de las autoridades. Se trata del celebrado en agosto de 2021 con la firma Question Resolution Solution Consultants & Legal SAS cuyo objeto es la gestión administrativa, defensa judicial y gestión de cartera de la entidad por periodo de un año.
Este contrato representaría casi tres veces la liquidación de salud de la caja, lo que ha llamado la atención de las autoridades, motivo por el cual la Superintendencia le instauró denuncias penal y disciplinaria.
Además, también se investiga la entrega de 5.026 millones como parte de un contrato de más de 12.000 millones al consorcio Construparque Tacasán por la ampliación de un parque en Montería, cuyos avances apenas llegan al 1%.
Otra caja de compensación investigada, según indicó El Tiempo, sería Cafaba, de Barrancabermeja, luego de que en una auditoría se constatara que se perdieron 480 millones de pesos de 1.000 que fueron invertidos en un CDT. Un caso similar ocurriría en La Guajira con Comfaguajira, en donde se verifica el aparente uso irregular de una tarjeta de crédito corporativa.
“Nunca se autorizó tarjeta a servicios para gastos personales. Es claro que la subdirección de servicios sociales manejaba una tarjeta de crédito para tramitar bienes y servicios para la operación de los centros que dan servicio a los afiliados y clientes de manera oportuna”, le dijo Luis Eduardo Medina Romero, director de la entidad, al medio de comunicación mencionado.
“Se entregó soporte de cada compra realizada con dicha tarjeta y una auditoría interna comprobó que todas las compras fueron hechas para los servicios propios de la caja”, aseguró además el funcionario.
Por último, se investigaría a Comfahuila, por haber pasado de un nivel de endeudamiento del 87% en marzo de 2021 a 96% en marzo de 2022. Entre los gastos que generan suspicacia a las autoridades, se encontró una camioneta Toyota Prado, color plata metálico, modelo 2021, adquirida por 250 millones de pesos.
Luis Miguel Losada Polanco, entonces director de esa caja de compensación, le dijo al periódico El Tiempo que esa camioneta se compró para reemplazar a otra utilizada por la entidad, una Toyota Prado blindada modelo 2015, que ya era muy vieja.
“Esa camioneta se vendió por encima de su valor comercial. Tenía blindaje tipo 4 y su mantenimiento era cada vez más costoso. Se tomó la decisión de comprar un modelo más reciente y sin blindaje. Pero este cambio no se dio por razones de lujos o comodidad”, le dijo a El Tiempo.
Las denuncias interpuestas contra Comfacor por la Superintendencia de Subsidio Familiar avanzan en los organismos de control y las otras tres cajas de compensación en cuestión serían investigadas próximamente.