Los trabajadores de la Unidad Nacional de Protección entraron en paro indefinido, tras los descubrimientos de irregularidades al interior de la entidad. Los sindicatos de la UNP se manifiestan luego de los múltiples escándalos de corrupción, los cuales salpican a los altos mandos de la dependencia adscrita al Ministerio del Interior. A pesar del cese de actividades, la Procuraduría General de la Nación emitió una alerta, pues si bien se respeta el derecho a la protesta, no pueden descuidar a las personas bajo su seguridad, ya que se podría aprovechar la coyuntura para atentar contra alguno de ellos.
La solicitud va dirigida directamente para el ministro del interior, Alfonso Prada, que en teoría es quien es el responsable de la dependencia. Al titular de la cartera ejecutiva le recuerdan desde el Ministerio Público que no se puede interrumpir la protección de las personas, sin importar la situación.
El procurador delegado para los derechos humanos, Javier Sarmiento Olarte, le pidió a Prada que adelante planes de choque para garantizar los servicios de protección:
“Se debe contar con planes de choque para reaccionar de manera inmediata y oportuna ante circunstancias que puedan poner en riesgo la prestación efectiva del servicio de protección a cargo del Estado (...) de presentarse una situación que afecte los derechos fundamentales, a la vida y a la integridad física de algún protegido por causa de la desmejora o interrupción en la prestación del servicio de protección, se adelantarán las investigaciones disciplinarias a las que haya lugar”.
La Procuraduría detalla que muchas personas han quedado desprotegidas desde que empezó el paro, el lunes 30 de enero, por lo que completarían casi una semana sin los esquemas de seguridad, siendo esto un claro riesgo para su integridad.
Sindicatos reclaman por cartelización en la contratación de la UNP
Cinco sindicatos le hicieron llegar una carta al director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez Ballesteros, solicitando una reunión para revisar los procesos de licitación en curso de la entidad, entre los que se incluyen temas contractuales, que, según los grupos, estarían violando acuerdos que se habían pactado con anterioridad.
“Solicitamos de manera urgente otorgar un espacio de reunión para abordar temas relacionados con el proceso de licitación actualmente en curso en la UNP. Por nuestra parte, existe gran preocupación frente a aspectos que incluso terminaron siendo incluidos en los actuales pliegos de licitación, los cuáles se suponen habían sido acordados con la UNP en reuniones llevadas a cabo previamente con el acompañamiento del Ministerio del Trabajo”.
La reunión se adelantó el 2 de febrero, mismo día que se presentó la comunicación, aun así, los funcionarios siguen sin retomar sus actividades.
Por parte del director de la entidad, Augusto Rodríguez, asegura que la UNP está “atravesada por mafiosos”, y quienes se atreven a denunciar a los corruptos terminan siendo agredidos. La situación es muy tensa, teniendo en cuenta que la dependencia tiene 19 sindicatos, y cada uno tiene unas pretensiones y exigencias propias y particulares, que también podrían estar contaminadas por lo que denuncia el jefe de la unidad.
En entrevista con El País América, Rodríguez detalló que su gestión consistirá en eliminar al intermediario mafioso, que es quien realmente maneja y toma decisiones al interior de la UNP.
“Hay una especie de presión de movimientos que se denominan sindicales para que uno no actúe dentro de la ley. Para que, de pronto por desesperación, termine favoreciendo a alguien (...) La opción es eliminar el intermediario mafioso, no estar dependiendo de la mafia cartelizada, que es la que hoy en día está manejando ese mercado dentro de la entidad y en la que están involucradas algunas personas de las que han generado estos ruidos y estas protestas”.
En los últimos meses la UNP se ha visto envuelta no solo en escándalos de corrupción, también en temas relacionados con el narcotráfico, como lo es el caso de Manuel Antonio Castañeda Bernal, quien fue capturado en dos ocasiones llevando grandes cantidades de sustancias ilícitas.