Primera condena por maltrato a comerciante de animales: responsable deberá pagar nueve meses de prisión

El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal informó que ya fue emitida la condena para una comerciante de animales, ubicado en el sector de la Avenida Caracas, en la localidad de Teusaquillo, que comercializaba animales y nos tenía en pésimas condiciones de higiene y salud. Uno de ellos, de hecho, falleció.

Es el segundo caso en lo corrido de 2023, en el que la justicia falla a favor de los derechos de los animales. Dicho esto, poco después de que los animales quedarán bajo la jurisdicción de la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Idpyba presentó tres denuncias ante las autoridades y posteriormente se constituyó como representante de las víctimas.

Por tal razón, el juez procedió a unir los casos, y aumentar la pena por la conducta reiterativa de la ciudadana, y finalmente falló judicialmente el maltrato animal en conjunto homogéneo sucesivo, con una condena de nueve meses de prisión, seis meses de inhabilidad especial para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multa de dos y medio salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Ante esta nueva decisión, la Administración distrital de Claudia López aplaudió y exhortó a todos los ciudadanos para que, cada vez se den más pasos que promuevan la justicia y la búsqueda de los derechos de los animales en la ciudad capital.

Entre mayo, julio y agosto de 2021 se realizaron varios operativos por parte del Instituto, en conjunto con la Alcaldía local, las secretarías Distritales de Salud y Gobierno y la Personería Distrital, a varios de los comercios ubicados en el sector de avenida Caracas que, históricamente, se ha caracterizado por la venta de animales.

En dichos operativos los hallazgos del distrito fueron lamentables, pues las entidades competentes evidenciaron condiciones de salubridad deficientes y cachorros en mal estado de salud, al punto que uno de ellos falleció por shock hipovolémico, enteritis hemorrágica y desnutrición.

Ante este escenario, y considerando que los animales serían comercializados en deficientes parámetros de salud y bienestar, todos los ejemplares fueron aprehendidos por las autoridades, en el marco de los Acuerdos 761 de 2020 y 801 de 2021, específicamente en lo que compete a la regulación de la comercialización.

“Luego del rescate de estos animales, algunos superaron los procesos de recuperación clínica y comportamental, fueron resocializados y hoy se encuentran adoptados y en familias amorosas. Aunque esto cierra el ciclo de una manera adecuada, invita a evaluar la decisión de comprar un animal, un ser sintiente, que se encuentra bajo dudosas condiciones, desde la sobreexplotación de las madres hasta la permanencia de los cachorros en los establecimientos”, recalcó el 31 de enero Adriana Estrada, directora del Instituto de Bienestar Animal.

Producto de las aprehensiones realizadas en este local, Terra, una gatita siamesa de 1,5 meses cuando ingresó en julio de 2021 al Idpyba, presentaba secreción ocular, condición corporal baja y había sido destetada de forma precoz.

Otros de los animales rescatados de ese operativo presentaban, además de esos signos clínicos, falta de acceso a agua, no presentaban comportamiento natural, no tenían acceso a ventilación ni superficie de descanso, entre otras condiciones inadecuadas.

Al igual que otros de los rescatados, pasó por procesos clínicos exhaustivos para lograr su recuperación e ingresar posteriormente al programa de adopciones en la Unidad de Cuidado Animal.

“A pesar de haber sufrido maltrato, explotación y una grave enfermedad después de ser rescatada, Ágatha es un ser profundamente dulce y agradecido, goza de buena salud y tiene un hogar y una familia en donde nunca volverá a sufrir”, comentó la adoptante de Terra, ahora llamada Agatha.

Estrada concluyó que: “desde el IDPYBA se eleva un agradecimiento a las entidades que participaron en los operativos, así como a la Fiscalía General de la Nación y su grupo Gelma por acompañar este proceso que finalmente llevó al fallo judicial. Y especialmente a la ciudadanía que puso en conocimiento estos hechos tan lamentables, pues también sufrieron las enfermedades y fallecimientos de los animales que habían adquirido para que fueran parte de sus familias”.

Finalmente, este último día de enero el Instituto extendió la invitación a dar una segunda oportunidad, adoptando animales que esperan un nuevo hogar, evitando así la compra y poniéndole freno al negocio que no tiene en cuenta que estas “mercancías” que comercian, son seres sintientes. “En la Unidad de Cuidado Animal, todos los días son de adopción” concluyó el mensaje del Idpyba.