En la mañana del lunes 30 de enero, en las redes sociales del Colegio Médico Colombiano apareció un artículo extraño con la siguiente descripción: “Sabemos que las mujeres con muerte cerebral pueden llevar embarazos a término; ¿por qué no deberían iniciarse embarazos para ayudar a las parejas sin hijos?”. La propuesta sobre subrogación en personas que no pueden consentir generó un rechazo tan amplio que la agremiación decidió eliminar el contenido de sus sitios oficiales.
El artículo que generó polémica es una traducción —de calidad cuestionable— de otro, publicado el 17 de enero por el boletín australiano BioEdge, una publicación semanal independiente que se dedica a plantear diversas cuestiones bioéticas. A su vez, dicho artículo cita otro de la edición de noviembre del Theoretical Medicine and Bioethics, un journal bimestral sobre los mismos temas. Ese artículo recibió el nombre de Donación gestacional de cuerpo entero.
La autora de este último artículo, Anna Smajdor, de la Universidad de Oslo, planteó en su artículo científico que “si aceptamos cómodamente la donación de órganos en general, los problemas planteados por la donación gestacional de cuerpo entero son diferencias de grado y no preocupaciones nuevas. Además, identifico otras posibilidades intrigantes, como el uso de cuerpos masculinos, con lo cual se eludirían algunas potenciales objeciones feministas”.
Para la científica noruega, como su organismo ya está destinado a dejar de funcionar, los cuerpos cuyo sistema nervioso ya expiró no son vulnerables a muchos de los riesgos que implica un embarazo, al que calificó como más peligroso que el sarampión.
“Al comparar el embarazo con el sarampión, el primero resulta considerablemente peor en términos de morbilidad y mortalidad, pero los esfuerzos médicos se han concentrado en deshacerse del sarampión, mientras se espera que las mujeres asuman los riesgos del embarazo y el parto sin pensarlo dos veces”, aseguró Smajdor en el artículo original.
Horas después de que el Colegio Médico Colombiano publicara este artículo en el portal de su revista de divulgación científica, Epicrisis, estalló una polémica en las redes sociales.
La secretaria de Mujeres de la Alcaldía de Medellín, Angélica Ortiz, mostró su descontento. “Ninguna mujer es una fábrica de personas. Señores del Colegio Médico Colombiano, los úteros de las mujeres con muerte cerebral no se están ‘desperdiciando’. Ellas no son mujeres que ‘podrían tener un buen uso’; porque nosotras no somos cosas a usar”.
A propósito de la posibilidad de que también se consideren los cuerpos de varones para la supuesta donación gestacional de cuerpo entero, la funcionaria añadió que “nuestras preocupaciones no se resuelven diciendo que se está explorando con hombres también. Rechazamos esta afrenta a los derechos humanos y nos movilizaremos para evitar cualquier vulneración a nuestra libertad. No somos objetos a usar, embarazar y desechar”.
“El artículo del @ColegioMedicoCo sobre gestación subrogada en mujeres con muerte cerebral... ¿Lo habrá escrito un hombre? ¿A alguien le extrañaría?”, escribió el usuario @pisofshet. En efecto, el artículo de BioEdge lleva la firma de Michael Cook, su editor.
“Cuando uno cree que no pueden inventarse nada más en contra de las mujeres, aparece el Colegio Médico Colombiano con una idea deshumanizante. No somos unas incubadoras, nuestros cuerpos están provistos de dignidad. Es horrendo que un médico no pueda ver algo tan obvio”, anotó la usuaria @anajuegaconnada.
Tiempo después, la organización gremial decidió eliminar la publicación de sus redes sociales, pero eso no detuvo la ira de los ciberusuarios porque la publicación permanecía en el sitio web de Epicrisis. “El @ColegioMedicoCo borró el tuit pero no borró el post en su plataforma. No se trata sólo de borrar un tuit porque te insultaron, se trata de replantear por completo discursos misóginos y violentos”, sostuvo @Soofisaurio con una captura de pantalla.
“Colegas del @ColegioMedicoCo, se les borró este tweet, lástima que no se les borra también la deshumanización de la percepción de las mujeres como un simple útero con anexos”, escribió la médica Fernanda Díaz.
Luego de la ola de críticas, la organización decidió bajar el artículo y emitir un escueto comunicado. “Epicrisis es el órgano oficial de comunicación del Colegio Médico Colombiano. La opinión y conceptos personales expresados en los artículos firmados por un tercero no reflejan la posición de Epicrisis o el Colegio Médico Colombiano”, publicaron en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la polémica sigue: aunque ya eliminaron las evidencias, continúan sosteniendo a los usuarios que en Epicrisis se difunden “publicaciones científicas basadas en evidencia”, incluido el artículo eliminado.