Tras la interceptación del buque Orión V por las autoridades de España en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, hallando en su interior 1.750 vacas que eran transportadas a Beirut (Líbano) con más de cuatro toneladas de cocaína, la empresa dueña de los bovinos emitió un comunicado lamentando el hecho pero resaltando que ellos no tienen que ver nada con la embarcación que han señalado preliminarmente las autoridades, fue contaminada con el alijo en altamar.
“Frontera Vacana S.A.S no tiene responsabilidad alguna, pues desconocía que la embarcación incautada en aguas del país de España tuviera en su interior sustancias estupefacientes (...) se aclara que dicha embarcación no es de nuestra propiedad y que la empresa transportadora del ganado en pie no fue contratada por esta sociedad”.
En el comunicado emitido por la empresa resaltaron que el ganado incautado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con la respectiva certificación zoosanitario para la exportación del ICA, así como la certificación de la Dian. Haciendo énfasis en que la venta del ganado se realizó la figura internacional de Free on board “nuestra responsabilidad cesó desde el momento que se realizó la carga de ganado en la embarcación”.
Desde Frontera Vacana S.A.S resaltaron su relación exclusiva con el ganado e indicaron que iniciaran un proceso legal en contra de la empresa transportadora: “estamos recaudando toda la evidencia pertinente para iniciar las acciones legales contra la empresa transportadora, pues es ella la que debe ofrecer las explicaciones de rigor”.
De igual manera en el comunicado se lamentó el hecho y se solicitó no estereotipar a los ganaderos con el tráfico, un hecho similar al que indicó el director ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) José Félix Lafauri, quien señaló:
“Lo que puedo decir con toda claridad es que el sector ganadero no tiene nada que ver con esta lamentable situación (...) El país está inundado de coca y las organizaciones delincuenciales están intentando sacar este producto ilegal por todas partes. Algunos sectores que conozco de cerca están alarmados por esta razón”.
En la operación lograron capturar a la tripulación del buque compuesta por 28 personas de nueve nacionalidades distintas: diez oriundos de Tanzania, cinco sirios, cuatro keniatas, dos ecuatorianos, dos panameños, dos colombianos, un dominicano, un nepalí y otro nicaragüense; se resaltó el trabajo cooperativo de diferentes organismos para lograr la interceptación del ‘narco buque’.
“En la operación han colaborado la DEA americana, el Centro de Análisis y Operaciones del Atlántico (MAOC-N) y el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), así como las autoridades togolesas”, indicaron las autoridades españolas.
Una de las versiones que está circulando en los medios de comunicación es que al parecer un mismo integrante de la estructura delincuencial habría denunciado el cargamento de estupefacientes en la embarcación.
Precisamente las autoridades españolas habían indicado que el buque había levantado desde hace tiempo sospechas que venían investigando. “Desde el año 2020, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera estaban realizando un seguimiento a esta embarcación Orión V (ex-Spiridon), sospechosa de ser utilizada para el transporte de importantes cantidades de droga. El estupefaciente era cargado en puerto, o bien transferido a las mismas en alta mar”.
Sobre la embarcación se tiene duda respecto a sí es la misma que habían anunciado desde le Instituto Colombiano Agropecuario ICA, y que habría tenido problemas antes de salir del país previamente. “Acabamos de ser informados sobre un incidente técnico que se presentó en un buque que zarpó de Cartagena ayer, 1 de diciembre, con destino al Líbano, transportando 1.750 animales en pie que fueron evaluados y certificados sanitariamente por el ICA”, fue emitido desde la entidad.
Al parecer el cargamento ilícito era subido a las embarcaciones cuando era transportado en altamar. Una de las dudas que también despertó el cargamento bovino fue su reducido número, ya que habitualmente se transportan hasta 6.000, por lo cual las 1.750 vacas causaban suspicacias en las autoridades aduaneras.