A tres meses de que finalizara el 2022, ante la amenaza de una posible divulgación de documentos clasificados, la cúpula del Comando General de las Fuerzas Militares admitió públicamente haber sido victima de un ataque cibernético.
Desde entonces, no se ha hablado mucho del tema. ¿La razón? Un grupo de hackers conocido como ‘Guacamayas’ habría obtenido cerca de 390 mil mensajes, 255 mil direcciones de correo electrónico y 178 mil documentos, con los que se tendría una mirada inédita a supuestos actos de corrupción, operaciones militares cuestionables y secretos de seguridad nacional, que, bajo distintos grados de seguridad, formaban parte del archivo de las Fuerzas Armadas.
Varios documentos ya fueron publicados, mientras, las autoridades encargadas parecen no haber avanzado mucho en su investigación, que ya completa más de 3 meses. Sin embargo, en conversaciones con Blu Radio, El general Helder Giraldo reveló que, al menos 10 personas habrían sido apartadas de su cargo en los últimos meses:
“Va en curso esa investigación con los organismos correspondientes. Hay algún personal que se ha movido de su cargo en aras facilitar la indagación y determinar qué fue exactamente lo que este grupo pudo haber sacado”, dijo.
Los presuntos implicados no han sido destituidos, pero sí trasladados a otros cargos, con funciones distintas, esperando a que avancen las investigaciones con las que podría determinarse su grado de responsabilidad en los hechos.
La filtración completa, revela El Espectador, ya estaría en manos de Forbidden Stories, organización francesa que trabaja de la mano con periodistas victimas de amenazas y hostigamiento.
Otras entidades, como la Fiscalía, el Departamento Nacional de Estadística (DANE), el Invima y Keralty –operador de EPS Sanitas– sufrieron ataques cibernéticos durante el 2022. Sin embargo, expertos en ciberseguridad que hablaron con este medio insistieron: Las Fuerzas Militares se encuentran mucho más preparadas frente a este tipo de ataques. Ya que compartimentan la información con distintos grados de seguridad, dependiendo del documento.
Es así como, a más sensibilidad más capas de protección que resguarden la información de posibles infiltraciones en el sistema. Por lo que, la institución, no estaría en jaque. Sin embargo sí se destaparon varios escándalos como el de supuestas irregularidades en la incursión militar en Puerto Leguízamo, relaciones entre generales y narcotraficantes y la presencia de tropas internacionales en Colombia.
La creciente ola de ataques cibernéticos enciende las alarmas del Gobierno Nacional que, entendiendo esta nueva realidad, plantea la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Digital en el Plan de Desarrollo de Gustavo Petro, que empezará a discutirse en el Congreso a partir de marzo. Puesto que, los ataques a la ciberseguridad causan desconfianza en otros Estados, lo que limitaría la cooperación internacional con Colombia.
Respondiendo a esta problemática, el Gobierno espera que con una nueva entidad, limitada a evitar este tipo de ataques, sus funcionarios conozcan los peligros de no encriptar correctamente la información y aprendan a hacerlo o a acudir a quienes conocen del tema. De esta manera se evitaría la divulgación de contenido sensible y la puesta en pausa de los servicios que ofrece el Estado, fortaleciendo sus estrategias de ciberseguridad y garantizando espacios de cooperación internacional para la resolución de delitos informáticos y de otra índole, que utilicen las nuevas tecnologías en su accionar delincuencial.
Se desconoce cuales fueron las fallas que permitieron el ataque, pero esta es una practica cada vez más común en el mundo. Por lo que, la única opción de quienes manejen información sensible es blindarse frente a grupos delincuenciales que utilizan los golpes cibernéticos como estrategia, ya que, en la mayoría de los casos, sus ataques quedan impunes, ante la dificultad de rastrearlos.