La subcomisión de la reforma pensional integrada por gremios de la producción, centrales sindicales, Gobierno nacional y expertos, tuvo un importante avance en el que se conocieron las propuestas para el proyecto de ley de los sindicatos y entidades como la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos) y la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), las cuales hacen parte del régimen pensional del país.
En esta, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó algunas de las propuestas y enfatizó en la importancia de la reforma pensional como una ley que beneficie a la mayor cantidad de colombianos y colombianas.
Así las cosas, las centrales obreras presentaron 30 artículos de manera unificada. Por ejemplo, piden que las personas que no tienen oportunidad de pensión reciban una renta básica de vejez equivalente a un salario mínimo y proponen que solo exista un régimen pensional, es decir, Colpensiones.
De acuerdo con el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés Tello, que en conjunto con la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) hicieron las propuestas, en los 30 artículos se destaca que debe haber un fondo público que administre las pensiones en Colombia, toda vez que el sector privado ha sido ineficiente en esta materia.
“En 30 años tan solo pensionaron cerca de 250 mil personas y le devolvieron los aportes a 170 mil, es decir, a personas que no se pudieron pensionar, lo que es ineficiencia y por eso deben desaparecer”, indicó el presidente de la CUT.
En cuanto a la renta de vejez, Maltés Tello precisó que debe ser para las personas mayores de 65 años de edad sin posibilidades pensionarse, que sea de un salario mínimo y esté a cargo, por supuesto, de la administradora pública, en este caso Colpensiones.
Otra propuesta es que el incremento de las pensiones sea igual al del salario mínimo.
Por su parte, Fasecolda y Asofondos proponen lineamientos, como por ejemplo, que la reforma responda al avance del envejecimiento de la población, no solo de la presente generación, sino de las próximas generaciones. Además, que sea sostenible en el tiempo e incluir componentes de solidaridad y de ahorro.
Al respecto, la ministra Gloria Inés Ramírez anotó que se construirá en la diferencia y por supuesto la reforma pensional al igual que la laboral debe favorecer a la mayor cantidad de los y las colombianas. De igual forma, recordó el sistema de pilares que propone el Gobierno nacional.
“La propuesta inicial del Gobierno nacional está basada en un sistema de pilares: el pilar de ahorro voluntario complementario, el pilar contributivo y el pilar solidario básico”, precisó.
Según ella, este último beneficiaría a cerca de 4 millones de adultos mayores que no tienen posibilidad de recibir una pensión y para ellos existiría una renta de medio salario mínimo que se pagará con recursos del presupuesto general de la nación que se liberan tras la implementación de dicho proyecto de ley.
Retos del sistema pensional
El presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, habló de los retos principales del sistema pensional colombiano, entre ellos el rápido envejecimiento de la población y la alta informalidad en el mercado laboral.
Según el economista, en particular, el primer factor hace inviable un régimen de reparto pensional.
“En el mundo a los sistemas de reparto les están introduciendo pilares de ahorro, lo hemos visto recientemente en México o China y esto no tiene que ver con ideología”, afirmó en el Foro “La reforma pensional, una mirada desde el control fiscal”.
Montenegro insistió en que la discusión debe considerar los factores mencionados, tener a la mano evidencia técnica, datos y cifras.
“No solo debemos responderle a esta generación, sino también a las futuras. La reforma que se haga debe ser sostenible en el tiempo y los recursos que deben salir del Estado, no del ahorro privado y deben dirigirse a los más pobres”, agregó.
También llamó la atención sobre la inequidad no solo en la distribución de los subsidios, sino también en el tratamiento hacia las mujeres a quienes se les dice que se pensionan a los 57 años de edad, pero les exigen las mismas 1.300 semanas que a los hombres.