Ya pasaron más de ocho días tras el espantoso hallazgo del cuerpo de Valentina Trespalacios al interior de una maleta azul dentro de un contenedor de basura en la localidad de Fontibón al occidente de Bogotá. El homicidio que estremeció al país tiene como principal responsable a quien era su pareja sentimental, el norteamericano John Poulos.
Poulos a quien le fueron imputados cargos por la Fiscalía General, afirma que es inocente y que no asesinó a la DJ de 21 años. Al respecto el abogado Miguel Ángel del Río, quien representa a la familia de Valentina Trespalacios, mencionó en una entrevista radial que efectivamente el ciudadano norteamericano tenía comportamientos obsesivos con lo joven mujer.
“La contactó por redes sociales y empezó a enviarle dinero con cierta constancia, ahí es donde empezamos a hablar de esos patrones de poder con el dinero (...) habían llamados de alerta, esos eventos de posesión, obsesión, esa instrumentalización, esa manera de cosificar a la mujer como si fuera propiedad de un hombre y esos factores normalmente se pasan por alto pero son señales de alerta muy importantes”, indicó el abogado Del Río a La W.
Precisamente uno de los aspectos enfatizados por el abogado de la familia de la víctima, es que John Poulos era una persona con un círculo social reducido, gran parte de su tiempo era destinado para Valentina y le molestaba que la joven DJ tuviese que ausentarse, inclusive su obsesión lo llevó a contratar un detective privado para que la vigilara.
Uno de los puntos que resaltó el jurista Miguel Ángel del Río, fue la fuerza física que tuvo que ser empleada para llevar a cabo la asfixia en contra de Trespalacios, señalando que la proporción de los cuerpos de ambos fue un factor definitivo en el crimen.
“El 20 salieron a una fiesta en una discoteca, el 21 siguen compartiendo y en la madrugada del 22 es cuando, según los informes, debe haber ocurrido este hecho brutal, una golpiza sin compasión, la asfixia, él es un hombre de 1.90, Valentina era una chica que media 1.60 aproximadamente, imagínese esa desproporción”, indicó a la emisora radial La W.
Por último reprochó la manera en la que aparentemente el ciudadano extranjero intentó deshacerse del cuerpo de la joven, resaltando que tal vez uno de los últimos intentos de Valentina por aferrarse a la vida terminó en el rasguño con el que apreció a Poulos en el momento de su captura en Panamá.
“Ella queda sometida aunque trata de defenderse, John Poulos tiene un ataque en su cara, seguramente de ella al tratarse defender de ese ataque brutal y evidentemente asesinada comete uno de las peores conductas que puede tener la conducta humana que es meterla en una maleta de una manera brutal”.
La Fiscalía General de la Nación le imputó el viernes 27 de enero los cargos por feminicidio agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de elemento probatorio. Tras una semana del asesinato, el ente investigador ha recolectado un amplio material probatorio de más de 300 videos, decenas de imágenes y evidencia testimonial que apuntan a Poulos como el responsable del crimen.
Según las afirmaciones realizadas por la entidad, el estadounidense veía a su pareja como “su objeto personal” y “por eso la acosaba y controlaba sus acciones y actuaciones” debido a que vigilaba sus redes sociales, limitaba sus amistades e incluso contrató a un investigador privado para que la siguiera. “Había un ciclo de violencia psicológica que antecedía al crimen”.
Por otra parte, en uno de los videos revelados por la entidad, John Poulos sale de su apartamento en Bogotá con un carrito de mercado, en el que estaría el cuerpo sin vida de la artista colombiana. También hay otras imágenes en las que aparece el sospechoso en el sótano del edificio, sacando algo cubierto por varias cobijas y colocándolo en el baúl de un automóvil plateado.
Cabe recordar que Medicina Legal determinó que Valentina Trespalacios murió por estrangulamiento mientras dormía, debido a que el cuerpo fue encontrado en ropa interior. “Presentaba marcada congestión y edema facial, además de signos de trauma múltiples de tipo contundente dispersos en los antebrazos y la región sacra”, decía el documento entregado por la entidad.