El general Luis Fernando Navarro Jiménez, y quién fungió como comandante de las Fuerzas Militares durante el periodo del expresidente Iván Duque, será designado como el nuevo embajador de Colombia en Líbano. De acuerdo con información de la W Radio, la noticia se dio a conocer luego de que la Presidencia publicará la hoja de vida del militar.
Navarro entrará a reemplazo el puesto que estaba ocupando Fernando Helo Yamhure, que fue puesto en este lugar en el 2021 y que en su momento levantó críticas de los políticos petristas, pues, aseguraban que el médico no cumplía con los requisitos para poder ocupar este cargo, comenzando porque nunca había ocupado un cargo diplomático ni tenía los estudios para poder liderar una embajada.
“Designó al médico Fernando Helo Yamhure, sin ninguna experiencia en Relaciones Internacionales, como Embajador de Colombia en Líbano. Adivinen de quién es familiar...”, anotó en su momento el hoy presidente de la Cámara de Representantes, David Racero.
El comandante, nacido en el municipio de Chía hace 62 años, ingresó a la Escuela Militar de Cadetes ‘General José María Córdova’ en 1980 y se graduó con el título de Ciencias Militares. Entre los cursos de ascenso, Navarro se destaca por estar especializado en paracaidismo, jefe de salto, lancero y Comando Especial Terrestre.
Entre sus credenciales, se encuentran estudios superiores en instituciones universitarias nacionales e internacionales. Entre las instituciones están Universidad de La Sabana, Universidad Católica de Chile y Universidad Externado de Colombia en materias de administración y seguridad nacional. Además, ha sido condecorado múltiples veces y, entre las distinciones, se encuentra la Orden de Boyacá.
Antes de pasa a ser comandante general de las Fuerzas Militares en el 2019, por el expresidente Iván Duque, se desempeñó como segundo comandante del Ejército Nacional. Aunque cabe resaltar que en su momento fue investigado por su responsabilidad en el bombardeo de Caquetá donde murieron 8 menores de edad.
Según indicó la Procuraduría General de la Nación, el militar debía entregar su versión sobre los hechos que rodearon el bombardeo registrado en agosto de 2019, para saber sí tenían conocimiento sobre la presencia de menores de edad. Notificado el 26 de octubre, el general debía comparecer al Ministerio Público el 30 de octubre del 2020. Sin embargo, Navarro solicitó dar respuesta por medio de certificación jurada a través de un cuestionario del ente disciplinario.
En su momento, el militar argumentaba que en la operación, revelada por el senador Roy Barreras, no tenía errores. “A la luz de los protocolos del Derecho Internacional Humanitario (DIH) que ejecutamos para planear esta operación, no hubo error. Hay que tener en cuenta que quien infringe el DIH es quien pone a una persona protegida en un riesgo que no debe soportar. Es decir, es la disidencia la que comete un crimen de guerra al reclutar menores y ubicarlos en un objetivo militar”, explicó en entrevista con El Tiempo y agregó que el objetivo era el ilícito alias “Giraldo Cucho”.
Además, añadió que era probable que más menores hayan muerto en otros bombardeos. “Hemos recuperado de las filas de los grupos armados a 185 menores de edad, algunos de ellos heridos en combate, y teniendo en cuenta que el reclutamiento de menores es una realidad en Colombia, siempre existirá el riesgo en desarrollo de operaciones militares que mueran combatientes menores de edad”, indicó en ese entonces el militar.