Con el fin de incentivar el diálogo, se lanzó, el 27 de enero, el documental digital Conversaciones de Verdad. Dirigido por Daniel Samper, María Camila Díaz y Matilda González, el formato quiere poner sobre la mesa de conversación temas relacionados al conflicto armado y a la paz en Colombia. Esta es una iniciativa de La Paz Querida creada con el apoyo de la Embajada de Suecia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Esta iniciativa busca aportar a la sanación de la sociedad, conectando a las personas a través de temas que tradicionalmente han generado polarización. El documental muestra a través de un juego de cartas distintas historias de jóvenes, periodistas, víctimas del conflicto armado, representantes del sector privado y artistas, revisando su pasado, abriéndose al presente y atreviéndose a soñar con el futuro”, se lee en el comunicado entregado por parte de los creadores de la iniciativa.
Esta producción surge en el marco del legado de la Comisión de la Verdad y se entiende como una estrategia para indagar, de manera más profunda, en las recomendaciones culturales del Informe Final de la Comisión de la Verdad. “Los procesos de reconciliación y estabilización requieren del diálogo entre diferentes sectores, empezando por los espacios cotidianos, ya que esto favorece las condiciones de paz. De ahí nuestro compromiso de apoyar la divulgación y pedagogía alrededor del Informe Final de la Comisión de la Verdad”, explicó Fernando Medina, jefe de Misión de OIM Colombia.
Las conversaciones girarán en torno a preguntas como ‘¿Por qué crees que en Colombia nos pasó esto?; ‘¿Cómo llegamos a una guerra tan degradante?’; ‘¿Qué información te dieron de niño/a o que escuchaste sobre el conflicto en Colombia?’; ¿Cómo viviste tú el conflicto?’; entre otras. Según los creadores de esta iniciativa, estos cuestionamientos permiten ahondar en la historia personal de los actores que han hecho parte de la historia violenta del país “y hacen parte de una invitación más amplia, para que, en la vida cotidiana, las personas puedan desde el diálogo y la escucha, transformar el futuro”:
En el desarrollo de estas conversaciones, comenta Daniel Samper, se descubrirá “que uno deja de sentir que la violencia es abstracta, que le sucede a alguien en concreto y eso se logra si uno se sienta a oír”. “La paz no es ausencia de guerra; incluye el ejercicio de reflexionar sobre lo sucedido. Esto nos permitirá, tener una comprensión histórica del pasado y poder asumir posturas sobre el futuro, para evitar a toda costa una eventual repetición. Eso es aprender del pasado”, añadió, por su parte, la embajadora de Suecia en Colombia, Helena Storm.
Tal y como está expuesto en la página web de la Comisión de la Verdad, las recomendaciones buscan contribuir en la definición de una agenda para el panorama futuro del país. Esta lista de planes se hace con el objetivo de “avanzar en diálogos sobre asuntos fundamentales y siente las bases de la reconciliación, la paz y la no repetición (...). La paz que pone en el centro el respeto por la vida y la dignidad y logra el buen vivir para todos y todas debe ser la principal prioridad para Colombia”.
Ese organismo ha calificado como ‘necesario’ y ‘urgente’ ejecutar acciones conscientes sobre la cultura “para estimular los cambios de paradigmas que nos impiden vivir en comunidad de manera armónica, y promover así unas recomendaciones para la no repetición”.
“El logro de la paz en Colombia pasa por una reflexión colectiva sobre los asuntos de la cultura en la que se funda y se reedita el conflicto armado interno, pues la cultura está ahí; es un acumulado histórico de formas de entender y juzgar las cosas que obran sobre todos nosotros y sobre la forma en que nos relacionamos”, dice la Comisión de la Verdad.