En diciembre de 2022, la Contraloría General de la República notificó al Ministerio de Cultura de un hallazgo fiscal por $9.240 millones por presuntas irregularidades en la construcción del Teatro César Conto Ferrer en Quibdó (Chocó). El 26 de enero, desde la cartera aclararon en qué situación se encuentra la obra y lo que hallaron al hacer un diagnóstico del estado de las obras de infraestructura que se desarrollan en el país.
Frente al hallazgo de la Contraloría, se informó que se presentó un plan de mejoramiento, dentro del cual se estableció, entre otras actividades, avanzar en un plan de intervenciones preventivas y restaurativas de los Bienes de Interés Cultural.
Así mismo, hicieron notar que desde el ministerio se han atendido todos los requerimientos realizados por la Contraloría, señalando que en 2022 personal del ministerio acompañó las visitas programadas a la obra por el equipo auditor y el equipo de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata del ente de control.
También para subsanar las falencias evidenciadas y en aras de tomar decisiones informadas y técnicamente justificadas, el ministerio suscribió un contrato de consultoría por 320 millones de pesos, que iniciará en el primer trimestre del 2023, a través del cual se debe determinar las obras faltantes para la culminación del Teatro y el ajuste en las necesidades de dotación.
Otra cosa que aclararon desde el ministerio es que la obra no está abandonada, argumentando que esta cuenta con servicio de vigilancia y que se están adelantando las acciones para poder reiniciar esta obra.
En cuanto a los recursos, según advierten desde el ministerio, se han invertido, hasta el momento, $11.785 millones, que incluyen todos los recursos presupuestados; la última adición al contrato de obra, en diciembre de 2020, y la adición al contrato de interventoría de enero 2022. También incluyen los sobrecostos en la ejecución del contrato provocados, entre otros, por la dificultad en el acceso de insumos a la zona de construcción, el tiempo previsto para su desarrollo y el impacto de la emergencia sanitaria causada por el covid-19.
Desde el ministerio señalaron que los contratos de construcción e interventoría del teatro —adjudicados por el gobierno anterior— están en proceso de liquidación.
Pese a esto, al teatro aún le faltan acabados y detalles de la obra civil, que deberán ajustarse a través de una nueva propuesta de obra que incluya los estudios y diseños de los acabados, así como la dotación de la infraestructura.
Contraloría abrió proceso de responsabilidad fiscal por obras del teatro
El 24 de enero, la Contraloría emitió un comunicado advirtiendo abrió un proceso de responsabilidad fiscal por deficiencias constructivas del Teatro César Conto Ferrer de Quibdó, como consecuencia de un hallazgo fiscal por $9.240 millones detectado en una auditoría de cumplimiento al Ministerio de Cultura.
Dentro del proceso de responsabilidad fiscal abierto se decretaron medidas cautelares contra los presuntos responsables fiscales, para garantizar el resarcimiento del daño patrimonial.
En la auditoría, realizada por la Contraloría Delegada para el sector Educación, Ciencia y Tecnología, Cultura, Recreación y Deporte, se constató que la obra construida presenta deterioro prematuro, ocasionado por falta de mantenimiento, y la estructura en concreto y metálica presenta oxidaciones por la exposición continua a la humedad e intemperie.
El informe de la auditoría también señala que no es funcional dada la inadecuada construcción en contraste con los diseños del proyecto e incumplimiento de la normatividad técnica vigente para este tipo de construcciones, que genera que el teatro no pueda cumplir con su finalidad.
Sobre a los encargados de la interventoría y de la supervisión del proyecto, la Contraloría verificó que su labor fue inadecuada, pues, se recibieron y aprobaron, respectivamente, modificaciones en las cantidades de obra que afectaron el presupuesto de la misma, agotando el recurso para lograr la terminación de la obra civil.
También se pudo constatar, según la investigación del ente de control, que los predios destinados para el nuevo teatro no fueron saneados, antes de la apertura del proceso de contratación estatal y construcción. Desde la Contraloría también advirtieron que otra situación que afectó el proyecto es que no se efectuó un análisis completo de los estudios y diseños que soportaban las especificaciones técnicas de la obra y que, aún en la ejecución de la misma, los seguían modificando.
Intervención del Teatro de Quibdó lleva cinco años
El Teatro César Conto Ferrer de Quibdó vio la luz en 1937 por un acuerdo del consejo de la capital del departamento de Chocó que ordenaba la construcción de un teatro para la ciudad.
Solo hasta 1963 pudo cumplirse la vieja orden del Consejo de Quibdó: un edificio de 8 pisos, construido por la beneficiencia del Chocó y por iniciativa del gobernador, Capitán de Corbeta y Médico de la Armada, Miguel Ángel Arcos.
Para entonces, la inauguración del Teatro César Conto Ferrer fue un acontecimiento, pues era el primer teatro en Colombia con sonido estereofónico y una tramoya con la altura de un edificio de cinco pisos.
Hace algo más de dos décadas el teatro dejó de funcionar y quedó a merced del abandono. Hasta que en 2016, como iniciativa de La W Radio y empresas privadas, y gracias a donación de recursos, diseños e insumos se materializó el proyecto de reconstrucción y rehabilitación del teatro.
Para esto se suscribió un convenio interadministrativo entre el Ministerio de Cultura y la Gobernación del Chocó, y se constituyó un patrimonio autónomo, administrado por la Fiduciaria Colpatria.
Para el desarrollo de la obra se firmaron tres contratos: uno de construcción, otro de interventoría y el último para la dotación del Teatro. Los primeros dos contratos fueron suscritos en 2017 y el tercero en 2019; todos licitados y adjudicados por el Gobierno anterior, y frente a los cuales se solicitó acompañamiento de la Contraloría General en el marco de la estrategia “Compromiso por Colombia”, y vigilancia fiscal preventiva ante la Procuraduría General.
Actualmente, el teatro hace parte de los proyectos de infraestructura que el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes desea destrabar en 2023, y que amenazan con convertirse en obras inconclusas. También se anunció que se busca robustecer los mecanismos de planeación, seguimiento a la ejecución y el rol de la supervisión del ministerio.