Luego de que el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, le dijera no a la petición de Estados Unidos de entregar el armamento de fabricación rusa a Ucrania, durante su asistencia a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el martes 24 de enero en Buenos Aires (Argentina), el gobierno de la potencia de Europa Oriental agradeció al mandatario colombiano.
“Valoramos mucho las declaraciones (...) de que los equipamientos militares de producción rusa utilizados por el Ejército Nacional de Colombia no serán entregados a Ucrania”, expresaron a través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter el miércoles 25 de enero.
Y es que el mandatario aseguró que prefería que ese armamento se volviera obsoleto en el país, antes de que siguiera manteniendo este conflicto que está por completar un año de hostilidades.
“Dije que nuestra Constitución tiene como orden en el terreno internacional la paz. Quedará como chatarra en Colombia”, dijo en una rueda de prensa durante el evento en Buenos Aires.
Petro confirmó así que la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, pidió al gobierno Nacional que entregue el armamento adquirido a Rusia, para así solucionar el problema de la obsolescencia del material bélico ucraniano.
“Consideramos que tal postura es realista y corresponde plenamente a los intereses nacionales del Estado colombiano”, agregaron los rusos en su publicación en la red social.
El pasado viernes 20 de enero Richardson sugirió a los países de América Latina que donaran el material bélico a Ucrania y de esta manera también lo renueven con armas estadounidenses.
“América Latina, en vez de estar jugando en cuál bloque militar queda”, respecto de la OTAN o Rusia, “debe exigir la paz”, y que “se construyan los diálogos pertinentes” para que “esa guerra se acabe”, enfatizó Petro en la CELAC.
“Por eso, ningún arma rusa, aun inservible en nuestra tierra, será usada en el conflicto ruso”, fue la respuesta que envió el mandatario colombiano.
En la estrategia de Seguridad Nacional de 2022, el gobierno del presidente Joe Biden dio prioridad a China e identificó a Rusia como un desafío importante, pero localizado.
“El adversario número dos de Estados Unidos en la región es Rusia”, afirmó Richardson, la segunda mujer en alcanzar el rango más alto entre los oficiales de las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Un total de nueve países “tienen equipamiento ruso y estamos trabajando para reemplazar ese equipamiento ruso por equipamiento de Estados Unidos si esos países quieren donarlo a Ucrania o la causa en curso”, afirmó refiriéndose a la guerra que se libra tras la invasión rusa de territorio ucraniano hace casi un año.
La general no especificó cuáles son los seis países con equipamiento militar ruso, más allá de Cuba, Venezuela y Nicaragua, aliados históricos de esa nación en la región.
Para ella el otro “actor estatal maligno” es China, con el que “estamos en una competencia estratégica en el Hemisferio Occidental”.
“Ver la invasión y los tentáculos de la República Popular China en los países del Hemisferio Occidental tan cerca de Estados Unidos me preocupa mucho”.
Veintiuno de los 31 países de la región se han adherido a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como la Nueva Ruta de la Seda, una estrategia de desarrollo de infraestructura global lanzada por Beijing.
El coloso asiático invierte en infraestructuras críticas, advirtió Richardson, como puertos de aguas profundas, el espacio o las telecomunicaciones, con las redes 5G y la multinacional Huawei.
¿Por qué motivo? pregunta. “Si tuviera que adivinar, probablemente se les ofrece un descuento”, en un contexto de apuros económicos agravados por la pandemia que azotó duramente a la región, donde al menos 170 millones de personas viven en la pobreza.
(Con información de agencias).
Seguir leyendo: