La Secretaría de Ambiente de Bogotá dio a conocer que, ante el “inminente” riesgo de colapso de 33 árboles ubicados en el Parque Metropolitano Bosque San Carlos, de la localidad Rafael Uribe Uribe, tendrán que ser talados.
De acuerdo con la entidad, las especies vegetales presentan muerte en pie; pérdida de verticalidad por excesiva inclinación y “afectación mecánica” por desprendimiento de algunas de sus ramas, por lo que el Jardín Botánico de Bogotá autorizó su tala.
“Muchos de esos (árboles) son especies foráneas que no se anclan muy bien en el suelo y además varios de ellos tienen muchos, muchos años. Tenemos eucaliptos, acacias negras y otras especies que tienden a volcarse en la ciudad. Hemos tenido accidentes en años pasados realmente lamentables. En 2001, la caída de un eucalipto afectó de manera muy grave a una mujer; en 2016, otro árbol del mismo parque cayó encima de un taxi, afortunadamente sin pérdidas humanas, pero sí materiales”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
A renglón seguido, la funcionaria detalló que de las 33 especies vegetales que deben ser intervenidas, 23 presentan muerte en pie, siete tienen pérdida de verticalidad por excesiva inclinación, mientras que las tres restantes tienen afectación mecánica, a causa del desprendimiento previo de algunas de sus ramas.
Es así como, con el fin de garantizar la vida y la integridad de la ciudadanía que a diario visita el parque para realizar actividades de recreación pasiva, como contemplación, o activa, como deportes, la Secretaría anunció que las 33 especies serán taladas.
“En este parque no solamente tenemos una comunidad muy involucrada y defensora del parque mismo y de su arbolado, sino que también tenemos una acción popular que nos obliga a llevar cualquier acción que hacemos dentro del parque. Los jueces, en el marco de la Acción Popular, han reconocido que el arbolado del parque requiere mantenimiento y que cuando sea necesario, se deben efectuar las talas, las podas y cualquier actividad de tratamiento silvicultural que garantice la integridad física de las personas que pasean o hacen deporte en el parque”, señaló Urrutia.
Respecto al futuro del arbolado, la Secretaría de Ambiente indicó que los 33 árboles que serán intervenidos, es decir, “serán reemplazados o compensados por nuevos individuos”, los cuales corresponderán a especies nativas del sector que no solo se adapten al suelo de Bogotá, sino también, que estén contemplados en el manual de sivicultura.
Debido a que la entidad es la encargada de otorgar los permisos y autorizaciones para el manejo silvicultural en el espacio público o privado de la ciudad, la Secretaría hizo un llamado a la comunidad en general para que comprendan que la tala de los árboles se debe realizar para garantizar la seguridad de la comunidad.
“Las talas serán, por supuesto, compensadas de acuerdo con el marco legal, en ese cinco por uno con el que nos comprometemos en Bogotá y hemos estado haciendo todo el esfuerzo por socializarlas y acordarlas con la comunidad. Le hemos informado también al juez que son absolutamente necesarias y esperemos que la comunidad comprenda que, aunque es doloroso, siempre perder uno de nuestros árboles y afectar el paisaje, esa compensación garantizará que el espacio mantenga sus cualidades naturales y será también una oportunidad para que juntos cuidemos ese nuevo arbolado”, aseguró la secretaria de Ambiente.
Con la intervención, de acuerdo con Urrutia, se evitará entre otras cosas, que las especies sean más susceptibles de sufrir volcamiento o del desgarre de sus ramas, colocando en riesgo a la comunidad, especialmente durante esta temporada de lluvias y fuertes vientos.
“Estas intervenciones silviculturales se deben realizar para asegurar la integridad física de las personas que transitan o hacen deporte en el parque”, concluyó la secretaria de Ambiente de Bogotá.