Tras conocerse la denuncia de una mujer de 21 años en la que señala al director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) Mauricio Lizcano por un presunto acto de acoso sexual, la esposa del funcionario envío un mensaje de apoyo a su marido, desmintiendo algunos detalles de la denuncia, como que Lizcano nunca ha tenido licor en su oficina. También agradeció a las mujeres que han salido a apoyar a su esposo.
La carta, que publicó el mismo Lizcano en Twitter, la firma su esposa, la abogada penalista Catalina Mesa Ramírez, que comienza diciendo que desestima las denuncias, pues, conoce completamente a su esposo, de quien también dijo que sería incapaz de actos como los que recogió la periodista Vanessa de la Torre y ventiló en su columna en el País América. También advierte que, a diferencia de otros casos, en el que se involucra a su esposo se ha recibido un gran apoyo de parte de mujeres que han trabajado con él.
“Yo sé con quién me casé, no he dudado del hombre que tengo como esposo y del cual me enamoré por su misma timidez y su distante actitud. De él podrán decir muchas cosas, no hay ni la más mínima posibilidad de una denuncia creíble por actos de este tipo, los mejores testimonios sobre su comportamiento son de las mujeres que han trabajado con él, a quienes agradezco el apoyo y tantas manifestaciones rechazando la noticia, pues nunca había visto que un señalado anónimamente de acoso recibiera tanto apoyo femenino, pues si al menos transitara la duda guardarían silencio como en muchos otros casos”, escribió la esposa de Lizcano.
Hay que recordar que en la denuncia, la mujer que habría sido víctima de Lizcano señala que los hechos ocurrieron cuando concursó por una oferta laboral para ser parte de una Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) hace unos seis años aproximadamente, cuando el funcionario era senador y presidente del Congreso. Sobre esto, la abogada Mesa Ramírez exigió comprobar la veracidad de los hechos narrados, pues de lo contrario estos provocarían daños que, “además de injustos son irreparables”.
“Cuando está de por medio la dignidad y el buen nombre pido como esposa y abogada penalista exigencia en la veracidad de los hechos, de lo contrario los daños, además de injustos son irreparables. Respeto a la prensa y su función social que en muchas ocasiones utilizada y engañada como en esta y afrontamos con tranquilidad que los ataques enemigos políticos son capaces de urdir”, continúa la abogada en la carta que publicó su esposo.
Los señalamientos difundidos en El País América, darían cuenta todo ocurrió luego de que la mujer, que buscaba ingresar al Ministerio de Justicia no fuera seleccionada para entrevista, se enterara de que en la oficina del entonces senador Lizcano había una oferta laboral, para el que su hoja de vida se ajustaba. De acuerdo con la denuncia, la mujer fue llamada a una entrevista que liderada por el entonces congresista, que le ofreció un trago de whisky.
La mujer empezó a incomodarse por el tono y dirección que tomó la conversación, principalmente porque en vez de ser cuestionada por sus aptitudes y actitudes laborales o profesionales; fue exaltada por su belleza y juventud. Después de ofrecerle el trago, según el relato de la denuncia, Lizcano se abalanzó a besar a la mujer mientras le decía: “si quiere el trabajo, esta es la manera”. La denunciante tenía, en ese momento, 21 años.
Al respecto, la esposa de Lizcano desestimó el testimonio diciendo que lo consignado en la denuncia escribiendo: “no son palabras de Mauricio, nunca tiene licor en la oficina... detalles que ahora no importan mucho, pero lo que de fondo sí importa es que un hombre que jamás ha tenido señalamientos de este tipo, criado por una madre con estándares morales altos, con principios sólidos y lo más importante un creyente incondicional de dios quien aborrece las injusticias”.
En la carta que firmó Mesa Ramírez, pero que publicó Lizcano, la esposa del funcionario también advierte que las acusaciones en contra de su pareja “no solo nos hace daño a nosotros como familia, esto es un grave daño contra las verdaderas víctimas de acoso en este país, es una cortina floja que tapa una verdadera problemática, es un favor a unos verdaderos acosadores”.