John Poulos, presunto asesino de Valentina Trespalacios, fue deportado por las autoridades panameñas. En un operativo que tomó menos tiempo del que normalmente se esperaría, el ciudadano estadounidense fue trasladado por la Policía Nacional hasta Bogotá. Ya en la capital se le vio con unas esposas púrpura.
El sujeto requerido por las autoridades colombianas fue entregado por la subdirectora panameña de Migración, María Isabel Saravia, y unidades de Interpol de ese país a la delegación que viajó desde Colombia para ejecutar el proceso y traerlo al país.
Hacia las 9:30 p. m. partió el avión, en el que además estaba el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá , brigadier general Carlos Fernando Triana, que tenía como objetivo garantizar la llegada del estadounidense a Bogotá.
Una vez en la capital del país uno de los detalles que más llamó la atención fue el color de las esposas que las autoridades le pusieron mientras se adelantaba el proceso de ingreso y traslado al búnker de la Fiscalía General de la Nación. Las esposas púrpura tienen un significado especial.
El color es símbolo de la lucha contra la violencia de género, y utilizado comúnmente por quienes se manifiestan en contra de este flagelo que afecta a mujeres de todo el mundo.
Con esto se daría un contundente mensaje. Al parecer las autoridades colombianas quieren dejar claro que continuarán la lucha para hacer justicia por cada caso de violencia de todo tipo y de feminicidios que se cometan en el país.
Cabizbajo y cubriéndose la cara
Tras huir de Colombia, dejando cientos de dudas por el caso de Valentina Trespalacios, una joven DJ que fue brutalmente asesinada y cuyo cadáver fue abandonado en un contenedor de basura en el occidente del país, Poulos finalmente fue detenido y deportado.
Los primeros días tras conocer el homicidio de la joven estuvieron plagados de dudas y cuestionamientos. Sin embargo, desde muy temprano se tuvo presente la posible culpabilidad de su pareja sentimental en el crimen, un ciudadano estadounidense identificado como John Nelson Poulos.
El sujeto se esfumó, parecía que la tierra se lo había tragado. Lo que se tenía muy claro es que él era la última persona que había compartido con Valentina Trespalacios antes del asesinato.
Las autoridades establecieron que el hombre había salido del país con destino a Centroamérica pero esa sería solo una escala para llegar a su destino final.
Ante la alerta por la posible fuga del sujeto, que hasta el momento es el único sospechoso del crimen, la Policía Metropolitana de Bogotá emitió una circular amarilla de la Interpol con el fin de capturar al sujeto.
Las autoridades panameñas actuaron con rapidez y lograrone detener a Poulos antes de que saliera de ese territorio. Desde ese momento hasta que la Policía Nacional viajó a ese país para recibirlo no pasó mucho tiempo.
Finalmente, cerca de la media noche del miércoles 25 de enero llegó a Bogotá. En las fotos de la llegada se le vio cabizbajo y la mayoría del tiempo estuvo intentando cubrir su rostro para evitar ser captado por las cámaras.
El estadounidense es señalado como presunto responsable del delito de feminicidio agravado en concurso con ocultamiento, alteración, destrucción de elemento probatorio.
Seguir leyendo: