Caso Valentina Trespalacios: estas son las pruebas contra John Poulos

Se analizaron más de 300 horas de video de grabaciones registradas por cámaras de seguridad para conseguir evidencias de la culpabilidad del ciudadano estadounidense

Así mismo, quedó evidenciado en fotografías y videos que John tenía heridas en su cara y cuello, al parecer, consecuentes de rasguños. Quienes llevan la indagación sobre el caso señalan que pudieron haber sido propinados por Valentina para defenderse

Hacia las 11 de la noche del 25 de enero llegó a Colombia John Poulos, principal sospechoso del homicidio de Valentina Trespalacios, una DJ colombiana que fue encontrada sin vida al interior de una maleta abandonada en un contenedor de basura en Fontibón, en Bogotá.

Contra el señalado, que fue capturado en Panamá cuando se disponía a tomar un vuelo con destino a Turquía, hay varias pruebas para ser considerado como el presunto asesino de la joven.

De acuerdo con lo que detalló el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Triana, se analizaron más de 300 horas de video de grabaciones registradas por cámaras de seguridad para conseguir evidencias de la supuesta culpabilidad del ciudadano estadounidense.

“Fue un rastreo que se hizo producto del trabajo coordinado con la Fiscalía General, recolectando elementos materiales probatorios, testimonios, evidencia física para llegar a un sitio específico en el norte de la ciudad y obtener información de un vehículo y el lugar donde al parecer fue cometido este crimen”, relató el uniformado.

A esto se suma el hallazgo de un celular que habría sido abandonado por el detenido en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Aquel teléfono, destaca la investigación, sería de Valentina. “Fue encontrado en un sitio específico. También fue entregado a la Fiscalía General para su análisis y quedan en cadena de custodia”, puntualizó Triana.

Dentro de las pruebas en su contra están también los testimonios de amigos y familiares que señalan que el hombre era posesivo y celoso con ella, incluso, que habría contratado a un investigador privado para seguirla.

Así mismo, quedó evidenciado en fotografías y videos que John tenía heridas en su cara y cuello, al parecer, consecuentes de rasguños. Quienes llevan la indagación sobre el caso señalan que pudieron haber sido propinados por Valentina para defenderse.

En medio del proceso se conoció, también, que supuestamente el crimen de Valentina fue planeado con anticipación por parte del señalado homicida, pues alquiló un apartamento y un carro por un periodo de solo cuatro días. Así mismo, se sabe que John fue la última persona que la vio con vida.

Tal y como quedó evidenciado en cámaras de seguridad, el hombre estuvo con ella en la que fue su más reciente presentación en la discoteca Nexus ubicada en el barrio Restrepo.

Se analizaron más de 300 horas de video de grabaciones registradas por cámaras de seguridad para conseguir evidencias de la supuesta culpabilidad del ciudadano estadounidense

Uno de los puntos claves de la investigación es el testimonio del conductor de InDriver que prestó el servicio de transporte a la pareja. Según él, la mujer le pidió ayuda a través de mensaje de texto, luego de comentarle que se encontraba en peligro.

“Yo la miro y le digo ‘¿estás bien?’ (...) El man todavía no se ha había montado al carro, ella empieza a manotear, el hombre entra y dice ‘¿qué pasó, baby? ¿Estás bien?’. Ella le dice ‘sí’ y el man se monta y empiezan hablar como novios y yo le pregunto que a dónde vamos y él dice que a Sahara”, relató el conductor. En su relato, el testigo añadió que el extranjero y Valentina empezaron a hablar a través de WhastApp luego de que John le preguntara si sabía inglés.

Cuando el conductor confirmó que conocía el idioma, John prefirió comunicarse con su novia a través de mensajes de texto. “De pronto para conversar con ella tranquilamente en inglés y, como le dije que sí, se quedó callado y le empezó a escribir desde WhatsApp”, puntualizó el trabajador de InDriver.

También se encuentra dentro de la lista de evidencias la última conversación que tuvo Valentina con su mamá. En aquel intercambio de mensajes la víctima comentó: “Mami, la vida no es fácil, todo tiene un precio”. Es de destacar, además, que las autoridades consideran sospechoso el hecho de que John hubiera cerrado sus redes sociales momentos después de que hiciera pública la historia del homicidio.