Caso Marcelo Pecci: denuncian amenazas contra los investigadores y fiscales

El asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci el 10 de mayo de 2022 mientras disfrutaba de su luna de miel con su esposa en las playas de Barú conmocionó la región. Tras el crimen perpetrado por tres sicarios que ya se encuentran a disposición de las autoridades, ha salido a la luz diferente información que ha permitido unir las piezas del rompecabezas que relacionan las fichas del narcotráfico colombiano con el crimen, pero que han generado algunos problemas en el camino.

En la mañana del 26 de enero de 2023 se dio a conocer que los fiscales e investigadores del magnicidio del fiscal denunciaron amenazas contra su vida.

De acuerdo con W Radio, las amenazas que estarían recibiendo los encargados del caso están siendo proferidas por uno de los confesos asesinos, Andrés Felipe Pérez Hoyos, encargado de la parte logística del homicidio, capturado en el barrio El Porvenir de Rionegro -Antioquia-.

En su momento, el señalado pidió disculpas a la familia del paraguayo y aseguró que se arrepentía del hecho: “yo sé que fue un error muy grande y no tengo palabras para expresar mis disculpas a la familia Pecci, más a su señora en su estado de embarazo. Estoy muy arrepentido y les quiero ofrecer disculpas”.

Entre los detalles de la denuncia hecha por los funcionarios colombianos y que dio a conocer la emisora, aseguran que el narcotraficante les aseguró que ya los investigó y sabe muchas cosas sobre su vida privada: dónde viven y con quien, cuántos hijos tienen y qué hacen a diario, saben sus recorridos diarios, dónde viven sus familias y todo aquello que les importa.

Afirmaron que el confeso asesino les aseguró que la organización encargada del homicidio del paraguayo no está dispuesta a ceder para que den con los máximos jefes de la red criminal; y que está dispuesto a pagar la condena máxima y que no dirá nada al respecto que le aporte a la investigación del caso Pecci.

Pero las amenazas no son solo contra los encargados de esclarecer los hechos, sino que, al parecer, también se dio la orden de matar a Francisco Luis Correa Galeano, acusado de ser el cerebro del magnicidio y principal testigo el caso, pues incluso, dio los nombres de Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos para que fueran capturados.

En cuanto al jefe máximo de la organización, un investigador cercano al caso, le dijo al diario El Tiempo que el perfil establecido hasta el momento es de un narcotraficante paraguayo que se inició en el mundo del crimen como un ladrón de bancos. Además, uno de los informantes de la Fiscalía habría dicho que se encuentra escondido en La Guajira, donde los hermanos Pérez Hoyos controlaban las rutas para el tráfico de cocaína.

Correa Galeano, según citó el fiscal en la audiencia de imputación contra los hermanos Pérez, señaló en un interrogatorio que él fue contactado inicialmente por teléfono el 30 de abril de 2022 por Ramón Emilio. Él le dijo que estaba con un ciudadano chino, al que llamarían El Chino, en Santander y había una “vuelta que hacer”.

Luego se reunieron en Medellín donde le entregó más detalles del encargo. “Para el 2 de mayo de 2022, Ramón me citó en el centro. Él ese día me dijo que había una vuelta para matar a un fiscal paraguayo, me dio el nombre, que era el fiscal Marcelo Pecci, que, porque el man se la tenía montada al patrón de él, porque le metió un hermano a la cárcel”, dijo el informante y coordinador del crimen a la Fiscalía.