Escondido en una finca, así fue hallado Álvaro Luis Montejo Rueda, alias Jesús María, identificado por las autoridades como una importante ficha dentro de la estructura del Ejército de Liberación Nacional —ELN—.
El operativo se llevó a cabo en la mañana del lunes 23 de enero por la Policía Nacional en el municipio Codazzi, en Cesar. El detenido sería coordinador financiero de esa línea de mando de la guerrilla, además de ser el responsable de cumplir funciones relacionadas con el testaferrato y “la formalización de rentas criminales” derivadas de actos delictivos como la extorsión y el secuestro.
Las autoridades también determinaron que Jesús María era el puente entre otros integrantes de la Dirección Nacional y comandantes de distintos frentes en diferentes zonas del país. Vale indicar que este operativo se realizó luego de que a principio de año el Gobierno nacional derogó el decreto 2657 del diciembre de 2022, con el cual se establecía un cese bilateral del fuego con el ELN.
Montejo Rueda no solo estaba en esa finca de Codazzi escondiéndose de las autoridades, sino que también aprovechaba para negociar la compra de armamento y equipos para varias estructuras del ELN, especialmente el Frente de Guerra Occidental, que tiene alta injerencia en el Pacífico colombiano, Risaralda y Antioquia.
Así era su actuar dentro de la guerrilla
Para servir como enlace entre los comandantes del ELN y la Dirección Nacional, Jesús María acudía a la práctica de los correos humanos para evitar que la información que fuera enviada a través de medios electrónicos sobre las actividades ilegales ejercidas, sufriera interceptaciones por parte de las autoridades. También era el encargado de permitir el ingreso de personas que iban a reunirse con líderes de esta estructura ilegal, evitando así el riesgo de que su paso por los anillos de seguridad de esos comandantes.
A través de un pronunciamiento, las autoridades señalaron que su captura permitió “un debilitamiento” en las finanzas del ELN, así como su logística derivada de acciones ilícitas ejecutadas por los Frentes de Guerra Suroccidental y Norte de la guerrilla que actualmente está en plenas conversaciones de paz con el Gobierno nacional.
Sobre esto, del 17 al 20 de enero se llevó a cabo una reunión extraordinaria entre los dos equipos negociadores. El tema central era la posibilidad de acordar un eventual cese al fuego bilateral, ya que el pactado por el presidente Gustavo Petro “sin consultar con la delegación del ELN”.
Sumado a este encuentro, el domingo 22 se conoció que cuando las partes se encontraban en la Casona —antigua residencia oficial— Pablo Beltrán y Aureliano Carbonell, ambos comandantes del ELN, le exigieron al Gobierno que reconociera públicamente “haber cometido un error” al anunciar el cese bilateral al fuego, cuando este no había sido pactado en la Mesa.
Dicha discusión se habría prolongado por más de cinco horas, pues el equipo del gobierno Petro no aceptó tal propuesta basándose, justamente, en una declaración entregada anteriormente por el jefe de Estado: “esa historia hay que contarla algún día. No es cierto que nosotros tomamos una decisión unilateral”.
Sin embargo, una declaración conjunta determinó un balance positivo de la reunión. “La Mesa de Diálogos pone de presente que esta reunión extraordinaria contribuyó a ratificar y fortalecer los principios sobre los cuales se adelantan estos diálogos: los acuerdos son para cumplirlos, bilateralidad, carácter político, reconocimiento mutuo, confianza y buena fe”, expusieron las partes.
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