Tras haber asistido al Foro Económico Mundial en Davos, el presidente Gustavo Petro canceló el resto de su agenda internacional desde Toulouse, al sur de Francia, para regresar a Colombia y atender la crisis al sur del país, generada por un derrumbe a la altura del kilómetro 75 en Rosas, Cauca, la noche del 9 de enero.
Antes de iniciar su viaje de regreso hacía Ipiales, ciudad en la que convocó un consejo extraordinario de ministros, el presidente culpó a las administraciones anteriores del desabastecimiento en Nariño, por la construcción de la Vía Panamericana sobre una falla geológica:
“En el país no hay desabastecimiento, solo lo hay en una parte porque algún gobierno construyó una carretera sobra una placa tectónica. Buscaremos eliminar el desabastecimiento en el sur del país”, escribió en su cuenta de Twitter, como respuesta a un medio nacional que hablo de su regreso para atender el “desabastecimiento en el país”.
Responsabilizando a sus antecesores en el cargo por la planeación y ejecución de un corredor de semejante envergadura, por una zona “altamente inestable”.
Sin embargo —en su corrección— el mandatario también cometió un error de imprecisión, al confundir “placa tectónica” con “falla geológica”. Desatino que contradictores políticos y amantes de la geología notaron con relativa facilidad.
“Señor @PetroGustavo, le tenemos noticias: TODO el mundo está sobre placas tectónicas. Ahora, asumiendo que haya escrito ese disparate por el jet lag de su viaje, permítanos contarle que si habla de fallas geológicas, California, Suiza, donde estuvo, o Japón desvirtúan su punto”, comentó la cuenta oficial de Cambio Radical.
Pero también se conocieron respuestas más amables como la de Daniela Álvarez Gallo, geocientífca de la Universidad de los Andes, que indicó: “El presidente seguramente está confundiendo placa tectónica con falla geológica (…) no es obvio y no todo el mundo lo sabe, pero vivimos en un planeta en constante movimiento, básicamente ningún punto sobre la tierra está quieto”.
Y explicó que las fallas geológicas” son rupturas en la corteza terrestre que desplazan lateralmente un bloque rocoso respecto a otro. Algunos límites de placa tectónica son también falla” y, por tanto “podemos concluir que todas las carreteras del mundo están construidas sobre placas tectónicas. Y que son las fallas geológicas las que comprometen la durabilidad de las vías”.
Pero este no fue el único tweet que causó controversia antes de su llegada. En 254 caracteres, el mandatario volvió a cazar pelea con la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
Frente a la posibilidad de que abran una investigación contra Miguel Polo Polo, quien ha estado planeando un Paro Nacional para el 14 de febrero, la senadora preguntó: “¿Y a los financiadores de asesinos de Primera Línea?”.
A lo que lo que el presidente, de manera tajante, respondió: “María Fernanda, un gobierno amigo tuyo, respondió a una protesta juvenil con 100 muertos y decenas de ojos destruidos. Con miles de apresados. ¿Dónde estaba el asesinato? Permitan la reconciliación del Estado con la sociedad, no les de amargura la Paz”.
Y, para cerrar su agitada mañana en redes, se refirió por primera vez a las acusaciones de violencia sexual en contra de Víctor De Currea-Lugo, designado embajador de Colombia en los Emiratos-Árabes, de quien se conocieran algunas denuncias por acoso, cuando era profesor de las universidades Nacional Y Javeriana.
“Esto es una falsedad. La vicepresidenta es mujer, la mitad del gabinete son mujeres, las políticas públicas son destinadas en su mayoría a la mujer y, por tanto, el presupuesto, el Ministerio de la Igualdad es para la igualdad entre hombres y mujeres”, comentó.
Para disgusto de varias personas en el Congreso, como la también activista Jennifer Pedraza Sandoval, quien respondió: “presidente ¿podemos suponer de esta respuesta que, porque su gobierno es paritario y hay ministerio de la igualdad, le es indiferente seguir nombrando funcionarios con un prontuario de denuncias de violencia sexual y basada en género?”.
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