Cinco días duró la reunión extraordinaria entre las delegaciones del Gobierno y el ELN, en Caracas (Venezuela), para limar asperezas antes de que inicie el segundo ciclo de diálogos, el 13 de febrero, con México como país sede y garante.
El encuentro logró mantenerse a unos días de que el Comando Central del Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifestara en un comunicado de prensa que la Mesa de conversaciones había entrado en crisis, después del anuncio “unilateral” del presidente Gustavo Petro de un cese al fuego durante 6 meses, con esta y otros grupos armados al margen de la ley.
“Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la Mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la Mesa”, declaró el grupo armado en su momento, argumentando que el cese al fuego había sido una propuesta que aún estaba por discutirse. Provocando, además, que el Gobierno echara para atrás el decreto en el que se frenaban las acciones militares y policiales en su contra.
Sin embargo, este fue uno de los temas centrales de la agenda privada. Según revista Semana, cuando las partes se encontraban en la Casona —lugar que acogió al exmandatario Hugo Chávez— Pablo Beltrán y Aureliano Carbonell, ambos comandantes del ELN, le exigieron al Gobierno que reconociera públicamente “haber cometido un error” al anunciar el cese bilateral al fuego, cuando este no había sido pactado en la Mesa.
Iniciando así un debate que se habría extendió durante más de cinco horas, debido a la negativa de la delegación del Gobierno, que no aceptó, basada en las declaraciones de Petro: “esa historia hay que contarla algún día. No es cierto que nosotros tomamos una decisión unilateral”.
Sin embargo, la declaración conjunta que dieron una vez finalizado el encuentro arrojó un balance exitoso: “La Mesa de Diálogos valora la franqueza y la profundidad que tuvo el proceso de discusión y conviene en mantener los mecanismos de comunicación durante los periodos en los cuales no está reunida. Así mismo, la Mesa de Diálogos pone de presente que esta reunión extraordinaria contribuyó a ratificar y fortalecer los principios sobre los cuales se adelantan estos diálogos: los acuerdos son para cumplirlos, bilateralidad, carácter político, reconocimiento mutuo, confianza y buena fe”.
Por lo que iniciarían el segundo ciclo de diálogos sin tensiones aparentes y concentrados en hacer “un examen conjunto de los logros y dificultades en la implementación de los acuerdos realizados durante el primer ciclo”, lograr incorporar a la sociedad civil en la conversación y discutir un nuevo cese al fuego.
Demostrando una voluntad de paz renovada que fue aplaudida por la iglesia, en cabeza de monseñor Héctor Fabio Henao: “Destacamos con esperanza el compromiso del Gobierno Colombiano y del ELN en el fortalecimiento de la mesa y su reiterada voluntad de paz expresada durante esta reunión extraordinaria” y por la comunidad internacional, de acuerdo con las declaraciones del representante especial del Secretario General de la ONU, Carlos Ruíz Massieu: “Celebramos compromiso de las partes con fortalecimiento de la Mesa y la construcción de paz. Delegación @infopresidencia y @DelegacionEln demostraron una vez más que el diálogo es la forma de avanzar”.
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