La Superintendencia de Sociedades abrió un nuevo capítulo en el caso de liquidación de la cadena de supermercados Justo & Bueno. La entidad declaró que la compañía extranjera Reve Group es la matriz, o controlante, de Mercadería S.A.S (como estaba registrada la empresa liquidada), así como de otras 17 firmas.
Según se conoce, Reve Group es liderada por el empresario chileno-venezolano, Michael Olmi Bustos, que además de ser el propietario de otras reconocidas empresas en Colombia, hizo su fortuna a partir de las tiendas de bajo costo.
Una de las determinaciones de la SuperSociedades es multar a la controlante por 200 millones de pesos, por incumplir con la obligatoriedad de inscribir el registro mercantil ante la Cámara de Comercio. La falta está contenida en el artículo 30 de la Ley 22 de 1995.
De hecho, Michael Olmi que es el fundador de Justo & Bueno, ya había sido multado en agosto del 2022, por no reportar las situaciones del control accionario de sus compañías, por lo que la SuperSociedades lo sancionó con 100 millones de pesos.
El superintendente, Billy Escobar Pérez, explicó en que consiste la determinación más reciente sobre proceso de Justo & Bueno:
“Esta decisión puede tener efectos relevantes en materia de insolvencia, entre otros, la responsabilidad subsidiaria de la matriz o la controlante por las obligaciones de las subordinadas en situación de insolvencia y la postergación de créditos en los procesos de reorganización empresarial y de liquidación judicial por obligaciones con personas especialmente relacionadas con el deudor, conforme a la Ley 1116 de 2006 y al Decreto 1074 de 2015″.
El ente de control agrega que era obligación revelar en el registro mercantil que Reve Group era la casa matriz de Mercadería S.A.S (Justo & Bueno), y tendrá que hacer lo mismo con sus otras compañías:
“El control de Reve Group se dio de forma indirecta a través de sociedades en Panamá. En la investigación se comprobó que la matriz es realmente Reve Group y no los vehículos intermedios que utilizaron para la conformación de las sociedades colombianas”.
Determinación de la Superintendencia de Sociedades es una buena noticia para los acreedores
Luego de que se liquidara Justo & Bueno, a mediados de agosto del 2022, por determinación del juez Santiago Londoño, porque no llegó el salvamento definitivo. Se perdieron unos 20 mil empleos, cerraron las casi mil tiendas que tenían y quedaron con una deuda que ronda los 1,7 billones de pesos.
Los acreedores entre los que se encuentran los arrendatarios y los proveedores se quedaron sin ese ingreso, y el mayor problema ha sido que nadie se ha responsabilizado, es por esto que la determinación de la Superintendencia de Sociedades, permitiría que por fin alguien asuma las deudas.
Esto último es considerado por el abogado de algunos de los acreedores, Diego Márquez, que en diálogo con La República aseguró que esta podría ser la solución definitiva para sus apoderados:
“Si Reve es controlante y se muestra que influyó en la liquidación, esta empresa sería responsable de responder con sus recursos por la quiebra de Justo & Bueno, pues hasta el momento solo estaba Mercadería, quien ya anunció que no cuenta con el dinero suficiente”.
Según lo detalló el órgano de control en la determinación, todos los locales de Justo & Bueno ya fueron devueltos a sus propietarios. Además, al cierre del año 2022 se habían recibido unas 15.866 reclamaciones de acreencias. Se han efectuado pagos de casi 600 millones de pesos por concepto de seguridad social y se mantiene una planta de casi 140 personas, que son las encargadas del proceso de liquidación.
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