Estado físico y sanitario, fuertes precipitaciones, vientos, encharcamientos, árboles ubicados en áreas de relleno, son algunas de las razones por las que se caen los árboles en Bogotá, una ciudad que, al ser tan densamente poblada y con un sistema de electrificación tan complejo, pueden poner en riesgo la vida de los ciudadanos.
Sumado a esto, algunas especies presentan mayor susceptibilidad a caerse, debido a que, por su rápido crecimiento asociado a la regeneración espontánea y corto ciclo de vida, su adaptación a los diferentes emplazamientos de la ciudad no siempre es el más apropiado.
Por ejemplo, en época de lluvias o de fuertes vientos, se presentan varias emergencias, las copas de los árboles se ven afectadas, los suelos se saturan a razón del exceso de agua y las raíces, y en ocasiones pierden su capacidad de anclaje, ocasionando así su volcamiento.
“En Bogotá tenemos más de 300 especies arbóreas, de acuerdo con la información que reposa en el Sistema de Información para la Gestión del arbolado Urbano de Bogotá (SIGAU), hay algunas especies que no se adaptan adecuadamente a las condiciones de la ciudad, particularmente en temporadas de lluvias, entre ellas están las Acacias, los Cipreses y los Eucaliptos”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, quien añadió que en este momento el censo aproximado de árboles en el espacio público es de 1.300.000 individuos arbóreos.
En lo corrido del 2023 van 56 caídos
Ahora bien, en esta temporada de lluvias, que ha sido notoria por la remoción en masa en varias de las localidades de la ciudad que colindan con los Cerros Orientales, las precipitaciones también han incidido en la caída de árboles, y en lo corrido de este 2023 se han volcado más de 56 árboles en la capital, muchos de los cuales presentaban daños en su estructura, condiciones físicas o sanitarias deficientes y eran especies susceptibles al volcamiento.
En ese orden de ideas, las acacias negras, japonesas y moradas; los cauchos sabaneros, saucos, ciprés, eucaliptos comunes y las chicalás, son algunas de las especies que más se vuelcan en la ciudad. Y las localidades que presentan mayor número de emergencias en Bogotá son Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Usme, Kennedy, Engativá, Suba, Fontibón y Bosa.
Un árbol puede presentar bifurcaciones, pérdida de verticalidad, ramas secas, desgarradas o suspendidas en la copa, pudrición en el fuste (tronco), hongos, marchitamientos, pérdida de corteza y grietas o fisuras, características que pueden ocasionar fallas en los individuos.
Ante este escenario, la Secretaría de Ambiente le recordó, este 19 de enero, a la ciudadanía, que como autoridad ambiental es la encargada de realizar las evaluaciones de todos los árboles que se encuentran dentro del perímetro urbano en espacio público y privado, e invitó a notiifcar cualquier riesgo relacionado con los mismos.
Es deber de la autoridad ambiental determinar si los árboles presentan riesgo de volcamiento, pudrición en sus troncos y ramas, deterioro en la base o si tienen alturas o inclinaciones que puedan generar una emergencia y afectar a los ciudadanos.
Y es fundamental que la ciudadanía aprenda a identificar los árboles en riesgo y alertar a las entidades distritales para que puedan atender a tiempo las posibles emergencias, que pueden ser reportadas a través de la Línea 123.
Cómo identificar un árbol en riesgo
1. Tiene ramas secas o muertas.
2. Presenta inclinación, tiene grietas o rajaduras en el tronco.
3. Muestra cavidades, hongos o pudrición en el tronco o en las ramas.
4. Presenta daños considerables por causa de un choque.
5. Se observan socavamiento o huecos en la base del árbol. Con raíces descubiertas.
6. Tiene encharcamientos permanentes en la base del árbol.
7. Hay árboles caídos y/o muertos alrededor.
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