Museo de Memoria en Bogotá: aunque debió ser entregado, las obras están inconclusas y presenta defectos en su estructura

La empresa contratista ya ha recibido tres multas por el incumplimiento en el cronograma

Guardar
El museo debía ser entregado
El museo debía ser entregado en octubre de 2022, pero estimativos indican que será terminado en julio de 2024.

Como una forma simbólica de reparar a las víctimas del conflicto armado en Colombia se pensó el Museo Memoria en Bogotá, que estaría ubicado junto al Concejo de la ciudad, sobre la calle 34.

El proyecto fue adjudicado a la empresa Obrascón Huarte Laín S. A. por la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco en septiembre de 2020, con la promesa de que sería entregado en octubre de 2022. Sin embargo, más de tres meses después, la obra está lejos de terminar.

La estructura presenta deficiencias en su construcción, sobre todo en los muros, y según estimativos, estaría terminada en julio de 2024. Un informe presentado por la directora encargada del Centro Nacional de Memoria Histórica, Ana María Trujillo, conocido por el periódico El Tiempo en noviembre pasado, muestra un avance de 78,2%.

Ya la Agencia Virgilio Barco adelantó tres procesos de imposición de multas al contratista por retrasos. La primera interpuesta por la Anim fue de $642,8 millones de pesos; la segunda de $1.285 millones y la tercera de $2.571 millones.

Pero no solamente habría atrasos en la entrega de la obra, sino una “deficiente calidad de algunos ítems ejecutados en obra por parte del constructor”, advierte el documento presentado por Trujillo. Entre los principales hallazgos se encuentra la mala calidad de los concretos en la fachada y los muros interiores.

“La calidad del concreto instalado no cumple con las características de concreto a la vista especificadas para el proyecto de construcción diseñado por Pacheco-Entresitio y requerido por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)”, señaló la entidad en el informe.

De igual forma, se incluyen en el documento fotografías en los que se pueden apreciar defectos constructivos, como que las mallas de refuerzo están expuestas en algunos de los muros.

“Esta situación, sumada al caso de las placas de entrepiso en donde los aligeramientos fueron desplazados por el concreto, generando (...) incremento en peso propio y a la pobre calidad en el acabado del concreto arquitectónico de las fachadas, es un indicativo de graves problemas de calidad en los procesos de obra”, dice el informe.

Además, se hace énfasis en que la situación de los muros no es un problema de superficial y de acabado, por lo que hay secciones de la obra que deben ser totalmente corregidas. “Las deficiencias en el espesor y conformación de las secciones de muros aligerados son fruto de procesos inadecuados de obra, que (...) afectan el comportamiento mecánico y la durabilidad del elemento”, indica el informe.

Por todo esto, la entidad pone en consideración no recibir el proyecto ni depositar ningún pago en tanto no se logre “la calidad, homogeneidad suficiente y natural” de la obra. Adicionalmente, indica que debido a los problemas presentados sea necesario un “tratamiento que de ninguna forma asumirá el CNMH”.

La idea del museo nació con la Ley 1448 de 2011, que creó el Centro Nacional de Memoria Histórica y le otorgó la tarea de diseñar un museo que visibilice y promueva las memorias, historias y rostros que ha tomado la violencia en Colombia como una forma de reparación simbólica.

Está pensado para ser un lugar en el que el país “pueda encontrar claves que le permitan leer críticamente su pasado y construir las condiciones de un nuevo porvenir”, se lee en la página web del museo.

Su creación nace de la “necesidad de visibilizar la magnitud de la tragedia vivida durante más de seis décadas de confrontación bélica y de reconocer, reflexionar y debatir sobre las causas y las condiciones que desencadenaron el conflicto armado, lo degradaron y lo prolongan en la actualidad”.

Seguir leyendo:

Guardar