Mascotas afectadas por el derrumbe en Rosas, Cauca, son puestas en adopción por la Policía

Según la institución, otra forma de ayudar tras el deslizamiento de tierra en la vía Panamericana es acogiendo a un amigo canino. Usted también puede hacerlo

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El Grupo de Carabineros y Guías Caninos de la Policía del Cuaca, en conjunto con la Fundación Huellitas, consiguió un albergue en el que perros y gatos podrán hospedarse.
El Grupo de Carabineros y Guías Caninos de la Policía del Cuaca, en conjunto con la Fundación Huellitas, consiguió un albergue en el que perros y gatos podrán hospedarse.

La noche del 9 de enero del 2023, un derrumbe a la altura del kilómetro 75 en Rosas, Cauca, cambió la vida de 200 familias. 700 personas que de la noche a la mañana lo perdieron todo, porque la tierra se lo tragó. Desde entonces, los habitantes de las veredas de Alto de las Yerbas, Soledad, Párraga Viejo, Santa Clara y Chontaduro viven en un albergue instalado por el Gobierno en el colegio Santa Teresita, esperando que quienes trabajen en la zona logren retirar todo el material que se vino montaña abajo.

Sin embargo, ellos no son los únicos que pasan por un mal momento. Sin mencionar a los habitantes de la zona sur del país —que por cuenta de la avalancha empiezan a experimentar problemas por la falta de combustible y alimentos— los animales, domésticos o de trabajo, en la zona de Rosas, también, casi fueron tragados por la tierra.

Perros, gatos, caballos, pollos y vacas se quedaron sin un hogar y sin nadie que cuide de ellos; pensando en esto, el Grupo de Carabineros y Guías Caninos de la Policía del Cuaca, en conjunto con la Fundación Huellitas, consiguió un albergue en el que perros y gatos pueden descansar bajo techo y encontrar, las 24 horas del día, agua y alimento.

Pero bien saben que esta no es una solución a largo plazo, por lo que, a una semana del derrumbe, realizaron su primera campaña de adopción y baño canino, de la que participaron 33 perros y 4 gatos.

En los registros de la campaña se escucha a una de las diez personas que acogieron a algunos de estos animales decir: “Lo adopté porque los animales no tienen la culpa. Me da mucha tristeza verlos en la calle”.

Pero aún la mayoría de ellos siguen en el refugio. Así que, quienes se encuentren interesados en adoptar a una mascota y quieran ayudar, a su manera, a mejorar la vida de quienes lo perdieron todo en la avalancha, pueden hacerlo, acercándose al albergue para animales, en la vereda El Céfiro de Rosas.

El caso de Carlos Andrés Preciado

Medios nacionales registraron la historia de Carlos Andrés Preciado, el hombre que rescató a su perro Pinto de la avalancha.

Su casa y su taller de mecánica para motos —ubicados a la orilla del kilómetro 75 de la vía Panamericana— fueron arrastrados por el deslizamiento y quedaron sepultados bajo tierra.

“El día que se vino la tierra eran como las tres de la madrugada. La tierra empezó a sonar duro: bum, bum, bum. El sonido cada vez se iba haciendo más fuerte, así que me salí de la casa y el vecino me dijo que se venía una avalancha, entonces les dimos aviso a los demás vecinos y nos fuimos corriendo. Si nos demorábamos dos minutos más en salir quedábamos enterrados, Dios nos salvó”, dijo en una entrevista para Semana.

Sin embargo, le regalaron algo de ropa para que pudiera cambiarse, porque la suya quedó estropeada por el barro. Y, además, tiene a su fiel compañero, que estará agradecido con él de por vida.

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