Decrecer la economía global podría ayudar al medioambiente, según la ministra Irene Vélez

La idea de que los países ricos podrían ayudar a países pobres y generar un impacto positivo tendría viabilidad

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La ministra de Minas podría tener razón sobre una importante solución para el medio ambiente. Crédito: REUTERS/Luisa González
La ministra de Minas podría tener razón sobre una importante solución para el medio ambiente. Crédito: REUTERS/Luisa González

Aunque la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, fue ampliamente criticada por sus pronunciamientos en relación a la teoría en la que defendía que el decrecimiento de la economía global, estudios podrían darle la razón, pues podría ser una gran herramienta para salvar el medioambiente y detener la crisis climática que afecta principalmente a los países más pobres del mundo.

De acuerdo con el artículo resultado del trabajo de investigación de la revista científica Nature y que fue firmado por ocho investigadores, la teoría podría tener viabilidad, pues señala que el decrecimiento de las economías podría representar mejoría para las naciones más pobres.

La investigación se enfocó en analizar cómo los países más industrializados tienen un impacto fundamental en el medioambiente, incluyendo las prácticas de consumo que tienen este tipo de naciones a nivel general.

Juan Pablo Ruíz, consultor de las Naciones Unidas, señaló a Cambio que: “Para que el decrecimiento económico afecte positivamente el medioambiente y el cambio climático, se debe entender un decrecimiento también en el consumo de energías, por ejemplo. Así, esta propuesta podría ser efectiva”.

Otro estudio realizado por Oxfam-Intermón titulado: “Combatir la desigualdad de las emisiones de carbono”, sostuvo que las poblaciones más pobres del mundo son las que menos responsabilidad tienen en la crisis climática que hoy enfrenta el mundo.

“Una nueva investigación conjunta de Oxfam y el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) revela que la desigualdad extrema de las emisiones de carbono en las últimas décadas es el principal desencadenante del actual colapso climático”, comunicó el estudio.

En este sentido, también registró que el 10% más rico de la población global genera el doble de emisiones de gases de efecto invernadero, además de consumir un tercio del presupuesto total del carbono.

Irene Vélez y su teoría del decrecimiento

La ministra de Minas ha estado bajo el ojo debido a su teoría de que el decrecimiento de la economía global puede tener una gran influencia en la lucha por salvar el medioambiente. El hecho se dio a conocer durante el Congreso Nacional de Minería de 2022, en el que sugirió a los países más ricos decrecer sus modelos económicos.

Vélez explicó que la petición parte de la idea de que las economías de los países más desarrollados deben decrecer para que las economías de los países en vía de desarrollo, puedan empezar a tener lugar, resaltando la importancia de hacerlo respetando el medio ambiente y los derechos humanos.

Sin embargo, Daniel Mejía, economista y profesor de la Universidad de los Andes, manifestó que esta teoría carece de sustento empírico. Además, en caso de que se implementara, se debería congelar la distribución del ingreso y las poblaciones más vulnerables no podrían continuar trabajando por mejorar su calidad de vida.

Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, salió a defender a la ministra y cuestionó la ausencia de una cátedra sobre crisis climática y herramientas que permitan hacerle frente en los programas de periodismo en el país.

Petro reiteró que la sugerencia de Irene Vélez no significa que las poblaciones pobres deban consumir menos, sino que se debe aumentar el consumo deficitario. Así, el impacto sería en el sobreconsumo en sectores con nivel adquisitivo más alto para que empiece a disminuir y en esta misma medida, las emisiones de carbono y metano puedan reducirse, lo que en últimas contribuiría a salvar el medio ambiente.

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