Luego de meses de incertidumbre sobre cuál sería el futuro de la Compañía Colombiana de Tejidos (Coltejer), la compañía textilera aclaró que no se encuentra en proceso de liquidación y precisó que, actualmente, busca los recursos económicos para cumplir con todas sus obligaciones legales y financieras.
Fue a través de un comunicado que Coltejer anunció que dio por terminado el proceso de desvinculación laboral de su nómina de empleados y que comenzará la venta y arriendo de sus inmuebles ubicados en Itagüí (Antioquia).
“Luego de la información revelada acerca de la terminación de los contratos de trabajo vigentes a la fecha del reporte, nos permitimos comunicar a la opinión pública y al mercado de valores en general, que Coltejer S.A. no está en proceso de liquidación”, se lee en el comunicado publicado por la textilera.
Frente a la venta y arriendo de sus inmuebles de Itagüí, la compañía textilera explicó que, la única finalidad de dicho proceso, es “la obtención de recursos para cumplir con las diferentes obligaciones legales y financieras”.
Así las cosas, Coletejer señaló espera lograr un “panorama económico más tranquilo”, para así concentrar “sus esfuerzos en analizar eventuales opciones de negocio en marcha”.
Desde 2021, Coltejer no tiene operaciones productivas debido al impacto económico que le generó la pandemia. Para ese año, la textilera ya registraba pérdidas netas equivalentes a los $120.923 millones, es decir, un 27% más respecto a 2020, cuando la cifra fue de $94.631 millones.
Los números en rojo de la compañía llevaron a que en mayo de 2022 presentara ante el Ministerio de Trabajo una solicitud formal de despido. En la comunicación, la textilera indicó que esperaba despedir a cerca de 54 trabajadores para quienes, aseguró, contaba con todos los recursos establecidos en la ley para liquidarlos correctamente.
“La solicitud de despido colectivo radicada ante el Ministerio del Trabajo, se presentó teniendo en cuenta que la empresa lleva más de 120 días con suspensión de actividades. Como se ha informado con anterioridad, luego del confinamiento consecuencia de la pandemia denominada COVID-19, COLTEJER no reanudó su operación productiva por lo que no genera ingresos que permitan sustentar los costos de una reactivación”, se leía en la carta de Coltejer dirigida a la Superintendencia Financiera en la que dio a conocer la radicación de la solicitud de despido masivo ante el Ministerio de Trabajo.
Aunque el 12 de mayo de ese mismo año se conoció que, al parecer, el Ministerio de Trabajo había rechazado la solicitud de despido colectivo de Coltejer, antes de confirmarse la veracidad de dicha información, la planta de trabajadores de la textilera fue disuelta, así lo reportó el diario El Portafolio.
Sobre la historia de Coltejer
Fundada por el empresario antioqueño Alejandro Echevarría Isaza y su familia el 22 de octubre de 1907, Coltejer fue la primera compañía moderna de textiles de Medellín (Antioquia). De acuerdo con el Banco de la República, su creación “sentó los precedentes para el desarrollo del capitalismo industrial en el país”.
“Coltejer fue el gran símbolo de la industrialización no solo de la industria antioqueña, sino también de la colombiana. No fue la primera textilera grande del país, pero fue la que creció más rápido, para 1920 -1930 ya era una de las compañías más grandes del país. Creció muy rápido porque logró satisfacer un mercado que estaba cautivo: el de telas”, contó meses atrás a este medio, el economista y especialista en el sector industrial, Javier Mejía.
Y es que además de haber sido pionera en la exportación de telares automáticos a Colombia, Coltejer se destacó de otras empresas porque, en 1933, hizo historia al producir la primera tela estampada de Colombia hecha en algodón: el Crespón Carmen.
Se estima que, durante su auge, Coltejer alcanzó a tener más de 13.000 trabajadores y llegó a producir telas de moda y para uniformes, al igual que telas no tejidas para confección, salud, aseo, industria, decoración, calzado y marroquinería e, incluso, una línea de ropa de cama.
Ante los estragos económicos que la pandemia por covid-19 acrecentó al interior de Coltejer, en 2021, tras 115 años de producción, la textilera cesó sus operaciones. Aunque el futuro de la compañía aún es incierto, la empresa espera alcanzar este año un panorama económico más “tranquilo” para así analizar “eventuales opciones de negocio”.
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