La última publicación que hizo Álvaro Córdoba en su cuenta de Twitter invitaba a votar por él al Concejo de Medellín, al que aspiraba por el partido Liberal, el mismo al que perteneció en su mejor momento político su hermana Piedad Córdoba. Era 2011 y la prioridad de su campaña fue combatir la inseguridad que, según decía, era consecuencia del hambre y la exclusión que llevaba a las personas necesitadas a aceptar las ofertas a delinquir.
Apenas el año anterior, la Procuraduría había destituido e inhabilitado por 18 años a su hermana Piedad y él aspiró a sucederla en la carrera política. Pero su campaña fracasó al solo lograr obtener 2.163 votos, pese a que su partido ganó en ese año la Alcaldía de la ciudad.
Poco se volvió a saber de Álvaro Fredy, nutricionista de la Universidad de Antioquia, hasta el 2 de febrero de 2022 cuando fue capturado en el barrio El Poblado, en Medellín, a la salida junto a otras dos personas. La orden se había hecho efectiva por una solicitud de extradición en su contra de la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Piedad Córdoba había decidido volver a la política luego de que se callera la dura condena en su contra y había recibido el aval del Pacto Histórico, que lideró Gustavo Petro. Esa captura fue una bomba para la campaña y el candidato presidencial tuvo que decidir, antes de siquiera ganar la primera vuelta, que firmaría la extradición del hermano de una de sus fichas en el Congreso con la que, además, asegura no tener relación.
La acusación contra Álvaro Fredy Córdoba Ruiz
El 31 de 2022, la Embajada de Estados Unidos en Colombia le informó al Gobierno nacional la solicitud de detención provisional con fines de extradición del ciudadano, porque la Corte de Nueva York iba a iniciar un juicio en su contra por los delitos de “tráfico de drogas ilícitas, armas de fuego y concierto para delinquir”.
La investigación en su contra había iniciado dos años antes, según dice el indictment. Una fuente confidencial de las autoridades de aplicación de la ley (CS) se hizo pasar por un narcotraficante mexicano que buscaba establecer contactos en Colombia para suministro de cocaína a su supuesto cartel, que sería traficada a los Estados Unidos.
El informante se reunió con tres colombianos el 3 de septiembre de 2021, entre los que estaba Córdoba Ruiz. En esa reunión le dijeron al supuesto traficante que contaban con una fuente con capacidad para producir hasta 8.000 kilos de cocaína cada cuatro meses.
Según lo que dice el expediente, identificaron a la fuente como de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), pero se trataría de la disidencia de Gentil Duarte. Estos tenían un campamento y al menos 300 hombres en armas para controlar rutas y dar seguridad a los envíos.
“El 17 de diciembre del 2021, la CS, CÓRDOBA RUIZ y otro de los tres ciudadanos colombianos viajaron a una finca donde un hombre no identificado entregó a la CS la muestra prevista de aproximadamente cinco kilogramos de cocaína. Más tarde ese día, un agente de las autoridades de aplicación de la ley encubierto que se hizo pasar por asociado de la CS le dio a la CS una bolsa con 15.000 dólares estadounidenses. La CS contó el dinero con CÓRDOBA RUIZ y el otro nacional colombiano y se fue con la cocaína, dejándolos con el dinero”, señala un aparte de la investigación.
Con esa información, solicitaron la captura de Ruiz y otras tres personas que también fueron arrestadas en el operativo Coral de febrero de 2022. Se trata de Alberto Alonso Jaramillo Ramírez, miembro de la justicia indígena que ha buscado impedir su extradición y asumir el proceso, a quien las autoridades norteamericanas señalan como alias Alonso Héctor.
Así mismo, estaba junto a Libia Amanda Palacio Mena, que según la revista Cambio presumía de haberse reunido con mercenarios. La Corte Suprema de Justicia avaló su extradición en noviembre de 2022 únicamente por el delito de tráfico de drogas y desestimó que deba responder en el exterior por posesión de armas.
Este 19 de enero de 2023, Álvaro Córdoba deberá llegar a los Estados Unidos para comparecer por los dos delitos que le atribuye la justicia de ese país. Sus procesos en Colombia están en indagación, mientras él manifiesta que es inocente de lo que se le acusa.
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