Víctimas del Palacio de Justicia reclamaron al general (r) Arias Cabrales: “Usted se acogió a la JEP y sin embargo no ha dicho nada”

En audiencia de reconocimiento, el exalto mando del Ejército aceptó su responsabilidad en la desaparición de varios trabajadores de la cafetería del Palacio de Justicia durante la operación de retoma en noviembre de 1985

El 17 de enero transcurrió el primer día de audiencia de reconocimiento de verdad contra el general (r) Jesús Armando Arias Cabrales. JEP

“Señor Jesús Armando Arias, hoy me pregunto ¿cómo ha podido usted vivir casi 38 años con el conocimiento de lo ocurrido con nuestros familiares en cuanto a su retención, tortura, desaparición y posteriormente asesinatos” le cuestionó Sandra Beltrán Hernández, hermana de Bernardo Beltrán Hernández —víctima en la retoma del Palacio de Justicia— al general retirado del Ejército que compareció ante la Jurisdicción Especial para la Paz —JEP— el lunes 17 de enero.

En la diligencia de verdad que inició pasadas las 9:00 de la mañana, el exuniformado escuchó los testimonios de familiares de las víctimas, quienes narraron la crueldad con que sus seres queridos fueron raptados en los hechos acontecidos el 6 y 7 de noviembre de 1985. De hecho, cumple una condena de 35 años de prisión por las desapariciones de Luz Mary Portela León, Irma Franco Pineda, David Suspes, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández.

En ese sentido, la magistrada Claudia Saldaña Montoya indicó que el tribunal de justicia transicional “le ha dado una oportunidad única y la última de hacer un aporte real a la verdad”, por lo que dicho testimonio debe superar lo declarado en la justicia ordinaria.

“Usted se acogió a la JEP, y sin embargo no ha dicho nada, no ha aportado nada a la verdad; sobre todo, no demuestra la intención de hacerla. Las víctimas de este caso tienen nombres e historias, dejaron huellas imborrables en las vidas de todos (...) Y usted se ha tomado la atribución de acabar con su existencia física”, sentenció Sandra Beltrán en la audiencia.

Beltrán también leyó las demandas de verdad de algunas personas que trabajaban en la cafetería del palacio y fueron raptadas durante la retoma: Irma Franco, Lucy Amparo Oviedo, Ana Rosa Castiblanco, Cristina Guarín y el mismo Suspes. Además, los familiares de Héctor Jaime Beltrán, también cuestionaron a Arias Cabrales por su actuar y complicidad en esos casos de desaparición.

“¿Cómo ha podido vivir sabiendo las desapariciones, torturas, asesinatos y todos los delitos cometidos con su conocimiento?” le preguntó al general (r) Pilar Navarrete, esposa de Beltrán. De paso, lo invitó a contar la verdad sobre lo ocurrido para así superar el calvario que padecen estas familias desde hace casi 40 años. Incluso, la magistrada Saldaña le recordó la importancia de escuchar los testimonios de las víctimas.

“Es importante que este aporte a la verdad sea efectivo porque hay muchos interrogantes que deben ser resueltos”, añadió la togada. Cecilia Cabrera, cónyuge de Carlos Augusto Rodríguez Vera. En su declaración, le pidió a Arias Cabrales romper el “pacto de silencio” que ha mantenido por 38 años.

Sobre las 3:00 de la tarde, el turno de hablar fue para el general (r). Señaló que la seguridad del Palacio estaba a cargo, en primera instancia, de la Policía Nacional.

“En el caso específico del Palacio de Justicia, el comandante del Ejército, el señor general Rafael Zamudio Molina, al ver que la situación era de esa magnitud, y por decisión expresa del presidente de la República, intervino el Ejército en apoyo de la Policía a efecto de llevar a cabo la operación de rescate y recuperación” del recinto.

De paso, aceptó su responsabilidad en la desaparición de varios trabajadores de la cafetería tras haber liderado Plan Tricolor 83 y explicó que no busca revictimizar a los familiares de quienes fueron raptados en la toma.

“Si en algún momento, en alguna de mis respuestas, he revictimizado a alguien, le estoy pidiendo de alguna manera que me perdonen (...) Pero el hecho de llevar 15 años en libertad suspendida en mi sentir, y a estas alturas con 86 años de vida, siento que soy una víctima, como me puedo considerar”, expresó Arias Cabrales.

Sin embargo, al finalizar la audiencia aceptó que no tiene las evidencias necesarias para indicarle a los familiares de las víctimas por qué precisamente esos seres queridos sufrieron la desaparición forzada.

La audiencia continuará el miércoles 18 de enero en horas de la mañana.

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