Jorge Enrique Pizano: abogado de la familia pedirá desarchivar investigación por la muerte del ‘controller’ de Odebrecht

El abogado Miguel Ángel del Río, luego de recibir un poder de la familia Pizano, señaló que pedirá reabrir la investigación, pues insiste en que se trató de un asesinato y que tendría “elementos nuevos, para establecer que esto no es un accidente ni una muerte natural”

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A juicio del abogado del Río, en la investigación que ordenó archivar el fiscal de la Unidad Especial de Investigación, Carlos Escobar García, el 21 de julio de 2022, faltaron elementos, ya que no se hizo una labor de investigación estructurada. Infobae.
A juicio del abogado del Río, en la investigación que ordenó archivar el fiscal de la Unidad Especial de Investigación, Carlos Escobar García, el 21 de julio de 2022, faltaron elementos, ya que no se hizo una labor de investigación estructurada. Infobae.

Un nuevo giro de tuerca en el caso Odebrecht se dio el 17 de enero de 2023, cuando el abogado Miguel Ángel del Río Malo recibió, de manos de la familia del Jorge Enrique Pizano, el excontroller (auditor) de del proyecto Ruta del Sol II, un poder que lo faculta para pedirle a la Fiscalía General de Nación que desarchive la investigación por la muerte del controller y de su hijo.

A juicio del abogado del Río, en la investigación que ordenó archivar el fiscal de la Unidad Especial de Investigación, Carlos Escobar García, el 21 de julio de 2022, faltaron elementos, ya que no se hizo una labor de investigación estructurada.

“Estamos buscando dictámenes médicos con el propósito de establecer que las causas de la muerte corresponden a otras circunstancias y establecer las responsabilidades penales de quienes pueden estar involucrados”, le contó el apoderado de la familia Pizano a Colprensa.

De acuerdo con información de El Tiempo, el fiscal Escobar archivó de la investigación tras evaluar las declaraciones de la abogada Luz Stella González —que trabajó para Pizano y que rindió declaratoria el 20 de febrero de 2019—, y de médicos que lo atendieron y de revisar su historia clínica y necropsia, asegurando que a partir de estas pesquisas no resultó “posible imputar objetivamente la muerte de Pizano a ninguna persona, porque su fallecimiento tiene origen en un estado de pre sanidad complejo que determinó la falla cardiaca (muerte por causas naturales)”.

Al respecto el abogado del Río advirtió que, según lo citan en W Radio, como apoderado de la familia Pizano: “le solicitaremos a la Fiscalía General de la Nación el desarchivo de la investigación a través de elementos nuevos, para establecer que esto no es un accidente ni una muerte natural. Esto es un crimen. No es posible que la vida de un hombre justo quede en la impunidad”.

Jorge Enrique Pizano falleció el jueves 8 de noviembre 2018 en una propiedad en Subachoque, a 35 kilómetros de Bogotá. De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, en el cuerpo de Pizano no se hallaron trazas de cianuro, por lo que se mantiene la versión inicial de que su deceso se produjo por un infarto.

Jorge Enrique Pizano alcanzó a entregar investigación sobre Odebrecht al FBI

Muchos pensaron que tras la muerte de Jorge Enrique Pizano las investigaciones sobre Odebrecht en Colombia habían terminado, pero su hija, María Carolina Pizano, señaló que el controller de Ruta del Sol II alcanzó a entregar importante documentación a las autoridades estadounidenses, puntualmente al FBI.

Pizano advirtió, en diálogo con CAMBIO, que su padre tuvo dos reuniones con varios agentes federales del FBI donde alcanzó a entregar valiosa información, incluso, documentación traducida al inglés, sobre las cuestionables transacciones económicas que se dieron y que quedaron constatadas en las investigaciones del controller.

En la documentación entregada al FBI sobre la investigación se encontraba el relacionamiento de facturas pagadas a varias empresas con conexiones con grupos políticos e ilegales, además de una carpeta en la que estaban impresos todos los correos en el que funcionarios de Odebrecht y Aval daban autorización de que se hicieran dichos pagos.

Entre los archivos se encuentran una carta a Paolo Ferracuti, presidente de la Concesionaria Ruta del Sol II, con fecha del octubre de 2010, en el que daba cuenta que dichos pagos se habían hecho sin ningún tipo de justificación, autorización ni seguimiento pertinente. En las cuentas de Jorge Enrique Pizano se hablaba de 69.000 millones de pesos que fueron transferidos desde diferentes entidades financieras del grupo Aval.

Según la documentación de Pizano, el dinero salió de una cuenta de la Concesionaria Ruta del Sol en el Banco de Bogotá, entró e ingresó a Estados Unidos a través del Deutsche Bank y terminó en cuentas de Consultores Unidos en Panamá.

Uno de los beneficios que buscaba Pizano con esto era obtener un visado estadounidense con el fin de ingresar a ese país y entrar en un programa de protección a testigo por los importantes hallazgos en el caso de las coimas y corrupción de Odebrecht en el país, pero -según María Carolina- se vieron truncadas por un supuesto proceso de la Fiscalía en contra de su padre que nunca se materializó.

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