La Fiscalía General de la Nación determinó la condena en contra de Camila Botero Cardozo, también conocida con alias de Camila o Lucidó, que fungía como integrante del grupo armado ilegal ELN y era señalada de gestionar recursos para la denominada Primera Línea. Conforme a lo expuesto por el ente judicial, esta mujer operó principalmente en ciudades como Medellín, Pereira y Cali.
Conforme a lo expuesto las autoridades, Botero fue condenada a seis años y seis meses de prisión, luego que en el marco de la investigación se lograra probar el vínculo con el grupo subversivo. De igual forma, se hallaron importantes pruebas que demostrarían su vínculo sentimental con el extinto Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel, jefe del Estado Mayor del Frente de Guerra Occidental del ELN.
La investigación contra Botero permitió obtener diferentes evidencias de que era la responsable de explicar el uso de explosivos en lo que denominaba “tropeles callejeros”. Dichas comunicaciones escritas detallaban la forma en que se debía confrontar a la fuerza pública, además de instar a la afectación instalaciones públicas y bienes privados.
Gran parte de las pruebas halladas en contra de Lucidó también evidenciaban su vínculo con la guerrilla del ELN, pues predominaba el manejo de material de comunicación en donde aparecía alias Uriel. Camila Cardozo Botero era la encargada de difundir dicho material, además de instruir a los jóvenes reclutados que se encontraban en campamentos rurales del grupo armado.
Alias Uriel fue abatido en octubre de 2020, luego que las Fuerzas Militares le siguieran la pista desde 2018. Para aquel entonces, un francotirador de alta precisión se internó en la selva y se encargó de disparar en contra del guerrillero, quien estaba acompañado de un grupo de 15 hombres armados en zona rural del municipio de Nóvida en Chocó.
Luego de la incursión de las autoridades en la zona, se logró evidenciar importante material probatorio, que demostró que Andrés Felipe Vanegas Londoño y Camila Botero Cardozo se comunicaban, pues también se encontraron computadores, memorias, discos de almacenamiento y también, la cédula de ciudadanía y otros documentos personales a nombre de la mujer.
Camila visitaba constantemente los campamentos de Uriel, situación que permitió presumir sobre su relación con el cabecilla guerrillero. Incluso, tras el asesinato de este comandante, la recién sentenciada continuó a cargo de la difusión del material de comunicación del grupo guerrillero, incluso, incursionando en redes sociales para expandir su mensaje.
“En el lugar donde se realizó el procedimiento contra esta persona, en zona selvática de Nóvita (Chocó), fueron encontrados varios elementos que dan cuenta de que Camila Botero Cardozo era la encargada de dar instrucción a los jóvenes reclutados que se encontraban en los campamentos; además de preparar y garantizar la difusión de los comunicados, videos y distintas grabaciones de alias Uriel”, expuso la Fiscalía.
Camila Botero Cardozo asumió su responsabilidad en diferentes actividades ilegales, luego de establecer un preacuerdo con la justicia. La condena emitida por un juez especializado de Quibdó, señaló que Lucidó estaba vinculada con los delitos de concierto para delinquir agravado, rebelión y falsedad material en documento público.
La pena deberá ser purgada en centro penitenciario y se determinó una multa de 1.416 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Botero no alcanzó ningún beneficio de rebaja en su sentencia.
Seguir leyendo: