Familiares de militares secuestrados en Cauca piden que se les respete la vida

Angustia pasan los familiares de los soldados profesionales Cristian Murillo Murillo, Carlos Ocoró Mejía y José Epiayú, que fueron secuestrados por disidencias de las Farc al mando de Carlos Patiño, cuando se desplazaban por un camino alterno a la vía Panamericana, debido al derrumbe ocurrido en Rosas Cauca que impide el paso por allí.

Los uniformados viajaban entre Pasto y Popayán, hacia la 1:00 de la tarde del domingo 15 de enero, cuando fueron interceptados. De acuerdo con el informe del Ejército, los tres hombres se encontraban de permiso e iban vestidos de civil cuando fueron capturados.

Diana Marcela Murillo, madre de uno de los soldados, y que reside en Cali, le aseguró a la emisora Blu Radio que no ha podido comer desde que se enteró del secuestro de su hijo. “Queremos saber si están vivos o qué ha pasado con ellos. Esta angustia es horrible y ya no sabemos qué hacer”, dijo.

La esposa de Carlos Ocoró, Darling Dayana Martínez, le aseguró al mismo medio que no pierde la esperanza de volver a ver al padre de su hija. “Necesitamos que el presidente (Gustavo Petro) se pronuncie; queremos a nuestros soldados de regreso en casa”, dijo.

Además, expresó que para ella el Ejército tiene la culpa de lo sucedido, pues no debían enviar a los soldados por tierra. “Ellos estaban de permiso. El Ejército los sacó de Tumaco a Pasto y allí los dejó, cada uno a su suerte. Yo creo que ellos no ven noticias y no sabían nada sobre esa vía”, aseveró.

El vehículo en el que se desplazaban los uniformados fue interceptado a la altura del corregimiento de El Hoyo, municipio de Patía y, aunque no dieron señales que condujeran a los captores a deducir su profesión, revisaron sus teléfonos móviles y encontrar información sobre la Fuerza de Despliegue Rápido # 2, cuerpo de infantería al que pertenecen.

Con ellos, ya son cuatro los militares secuestrados por las disidencias de Patiño en lo que va del 2023. El primero fue el sargento Juan Gabriel Chachinoy, retenido el 11 de enero, cuando se desplazaba en un bus de transporte público por la misma ruta. Y le siguen los tres elementos de la Fuerza de Despliegue.

Fue también en el sector conocido como El Hoyo, del municipio de Patía, donde las disidencias de Carlos Patiño interceptaron el bus de servicio público en el que se desplazaba el sargento Gabriel Chachinoy.

Vestidos de civil, al igual que el suboficial, se identificaron como integrantes de las disidencias y procedieron a revisar el equipaje en bodega, encontrando equipo de campaña entre las pertenencias del Sargento, a quién obligaron a bajarse del bus y acompañarlos, mientras los demás pasajeros seguían su camino.

48 horas después, la Defensoría del Pueblo regional Cauca recibió un video, como prueba de que el suboficial se encontraba con vida. En él se ve rodeado por hombres uniformados con fusiles de largo alcance, e intenta dar un mensaje de calma a sus familiares:

“No he recibido afectaciones ni físicas, ni verbales, ni psicológicas. Quiero decir que hoy, 13 de enero, recibí un saludo por parte de mi familia, de mi mamá, de mi papá. Y quiero hacerles llegar un mensaje: me encuentro bien, en óptimas condiciones”.

Junto a la pieza, la Defensoría del Pueblo ofreció sus canales humanitarios, oficios y experiencia en mediación, para facilitar el retorno pronto y seguro del uniformado, al igual que el de todas las personas que están en manos de grupos armados ilegales, según lo permita su capacidad institucional.

Y reiteraron un llamado a las disidencias y demás organizaciones guerrilleras: “tengan verdaderos actos de voluntad de paz total”.

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