La reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho está próxima a llegar al Congreso de la República, donde ya ha sido tema de discusión sin siquiera conocerse el texto. El proyecto ya fue entregado al presidente Gustavo Petro, pero antes de radicarlo en el Legislativo, tendría que superar un debate dentro del mismo Gobierno.
Corcho sostuvo desde Villavicencio el 14 de enero que el documento ya había sido entregado al presidente, para radicarlo en el Congreso de la República para este periodo legislativo. Incluso el ministro del Interior, Alfonso Prada, había dicho que podría ser parte de las sesiones extraordinarias que convocarán.
Antes, el proyecto tendría que terminar de convencer a los miembros del propio Gobierno. De acuerdo con Semana, el último consejo de ministros tuvo una discusión acerca de la reforma a la salud que mostró las inconformidades de algunos miembros del gabinete.
Uno de los que habría formulado críticas al proyecto fue el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien dirigió la cartera de Salud durante todo el gobierno de Juan Manuel Santos y antes de ser colega de Corcho sostuvo varios encontrones en redes sociales por la concepción de ella del sistema de aseguramiento.
Gaviria habría planteado sus críticas en el consejo de ministros y habría recibido el respaldo de Cecilia López, la ministra de Agricultura, quien dirigió el Seguro Social poco antes de que se acabara ese sistema de aseguramiento público por el actual modelo.
El ministro de Educación no considera que el sistema de salud de Colombia sea uno de los peores del mundo, según dijo a W Radio en noviembre de 2022, como sí sostiene la ministra Corcho y el propio presidente Petro para sustentar la necesidad de una reforma de fondo en ese sector. Sin embargo, como funcionario del gobierno es prudente para formular los reparos al respecto y hacerlo de manera privada.
Otro de los que según la revista Semana no está del todo de acuerdo con el texto formulado por la ministra, es el jefe de la cartera de Hacienda, José Antonio Ocampo. Él, como encargado de las cuentas del Estado, estaría preocupado por el impacto fiscal de la reforma.
Un aspecto que la ministra Corcho ha descartado. “El sistema de salud tiene suficientes recursos, recursos públicos que hoy están en manos de administraciones privadas. La reforma se propone que estos recursos vuelvan a tener una administración pública y se pague directamente a las clínicas y hospitales”, sostuvo la funcionaria desde Villavicencio al respecto.
Pero en ese mismo aspecto, otra de las entidades que contradijo a la ministra Corcho fue la Superintendencia de Salud. El ente verificó la deuda de las EPS al sistema de aseguramiento y sostuvo que se presentaron inconsistencias en el cálculo, que desmienten la cifra de 50 millones que ha dicho la ministra.
“Luego de constatar y de realizar la depuración efectiva, esta Superintendencia determinó que las deudas de las EPS ascienden a $23,3 billones, de los cuales: $16,6 billones corresponden a las EPS activas en el sector, $1,7 billones a las EPS liquidadas y $5 billones a las EPS en liquidación”, señaló el ente de vigilancia.
Desde la capital del Meta, la ministra Corcho señaló que priorizarán en el nuevo sistema los Centros de Atención Primaria en Salud. Afirmó que ya se han destinado 1.3 billones de pesos para construirlos y trabajar con los equipos médicos extramurales.
“Queremos que la salud llegue al hogar, a la institución educativa, que las personas no tengan que desplazarse, que sean atendidas lo más cerca posible de donde viven; el reto que tenemos por delante es que el modelo vaya más allá de lo preventivo”, señaló Corcho.
La ministra aseguró que el proyecto será presentado en las sesiones extraordinarias del Congreso que se citarán para adelantar la discusión del Plan Nacional de Desarrollo, que empezarían a partir de febrero. Por esa razón, el texto de reforma sería radicado unos días antes.
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