Algunos diputados y senadores anticipan que no cambiarán su voto sea cual sea el debate que se dé sobre el aborto. Algunos no tienen posición y otros están "casi" convencidos.
En la categoría "casi" está el senador y presidente del PRO, y del bloque de senadores del PRO, Humberto Schiavoni que después de recibir el discurso del Presidente vía Whatsapp, horas antes de la presentación en el Congreso, se puso a mirar el mapa del aborto en el mundo y a comparar opiniones y situaciones.
Misiones, su provincia, tiene el mayor índice de embarazo adolescente, algo de lo que habló en el recinto de la Cámara baja el jefe de Estado.
Schiavoni no es católico y la realidad social de Misiones no es hoy la misma que la del resto del norte argentino.
Los argumentos que "casi" lo están convenciendo son los del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, respecto a la diferencia entre un embrión y un feto. También el argumento del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, respecto a los países donde se legalizó el aborto donde no subió el índice de prácticas pero sí "se salvaron más vidas" de mujeres embarazadas que no tuvieron que acudir a un aborto clandestino.
Schiavoni, que preside el bloque del PRO en el Senado, sabe que sus colegas están divididos, la vicepresidenta al frente del cuerpo, Gabriela Michetti, al tope de la lista en contra de la legalización.
Pero piensa, cuentan quienes charlaron con él, que "hay que buscarle la vuelta para ver hasta qué fecha se puede despenalizar", es decir en qué momento de la gestación se puede establecer, científicamente, que un embrión pasa a ser un bebé.