¿Quién 'invitó' a Martín Lousteau?

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(Telam)
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La lista de invitados fue amplia y solo dos diputados, justificadamente, faltaron a la cumbre radical en un hotel a dos cuadras del Congreso. Convocados por el Comité Nacional estuvieron los diputados y senadores nacionales; Alejandro Nieva y Jesús Rodríguez por la Auditoría General de la Nación; Jorge D'Agostino, designado en el Comité Nacional contra la Tortura y los diputados del Parlasur ("hace dos años que solo toman agua, les mandamos una lancha para traerlos de Montevideo", bromeó un legislador conocedor de las dificultades de los legisladores y un organismo a los que el gobierno nacional no les presta mucha atención).

La lista no incluyó a los radicales que se presentaron por fuera de la UCR en la Ciudad de Buenos Aires, es decir por el frente Evolución que lideró Martín Lousteau. Con él está Carla Carrizo que se reivindica radical 100% (Lousteau se afilió el año pasado) pero no integra el bloque del partido sino que tienen uno propio. Alguien se equivocó o algo pasó con la impresión de carteles (cada invitado tenía el suyo sobre la mesa) porque los letreros para identificar tanto a Carrizo como a Lousteau quedaron en un sillón al costado del salón.

Advertidos, varios asistentes de los diputados nacionales de la UCR explicaron que no habían sido invitados aunque Mario Negri dijo que tal vez podrían haberles interesado las exposiciones sobre economía y el análisis de la situación internacional pero que el debate interno que se dio por la tarde, a puertas cerradas, era sobre la UCR dentro de Cambiemos y en Capital se da la paradoja de que la UCR no está dentro sino enfrente de la alianza nacional.

El catering igual hubiera alcanzado, con o sin Evolución. En el break del mediodía hubo sanguchitos, empanadas bien hojaldradas y de varios sabores además de pizza. Tan rico estaba todo que en un momento el jefe del bloque radical, Mario Negri, se sentó en la larga mesa, tomó el micrófono y pidió que tomaran asiento. "Después se pueden llevar un paquetito con lo que sobró, hay tuppers para todos", bromeó mientras los legisladores ocupaban sus respectivos lugares y periodistas y asesores, incluso los de máxima confianza, eran invitados a dejar el salón porque arrancaba el debate más caliente.