Este domingo, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el jefe de bloque de Diputados de Cambiemos Mario Negri mantuvieron un sordo cruce respecto del subsecretario de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, quien según reveló una investigación periodística ocultó 1,2 millones de dólares en una cuenta bancaria de Andorra.
Mientras que por la mañana Peña echó por tierra la posibilidad de que Díaz Gilligan deje su cargo -aduciendo que la falta que se le imputa no está relacionada y es anterior al puesto que hoy ocupa-, durante la tarde Negri dijo en sus redes sociales que el funcionario "debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder". El legislador cordobés sostuvo que no se trata de una "condena", sino que "la 'vara' sobre la transparencia está puesta muy alta por parte de Cambiemos. No hay que incomodar al gobierno, sino ayudarlo".
En la mañana del domingo, el jefe de Gabinete dijo que en el Gobierno "no habrá protección para nadie" y ensayó una defensa de Díaz Gilligan: "Estamos dando una discusión sobre el patrimonio de los funcionarios antes de entrar al gobierno y si declararon o no, y si correspondía declarar su declaración jurada. No estamos hablando de fondos públicos o de corrupción como se discutía antes".
De acuerdo con la edición impresa del matutino español El País, Díaz Gilligan tenía dinero no declarado en una cuenta en la Banca Privada d'Andorra (BPA), a nombre de una sociedad, de la que era "representante y accionista".
Como cada vez que alguna sombra de sospecha se ciñe sobre el Gobierno, habrá que esperar el veredicto de Elisa Carrió para saber el futuro del funcionario.