En el edificio de los tribunales de Comodoro Py 2002 hay baños públicos y otros reservados para los empleados de los juzgados y de las fiscalías. Las puertas de esos baños exclusivos para los integrantes de los juzgados y fiscalías se abren con llave. El lunes por la mañana una empleada del juzgado federal 8 intentó entrar al baño de mujeres y no pudo. Fue imposible abrirlo. Esa mujer le pidió ayuda a Mary, la ordenanza del juzgado a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi. Mary tampoco pudo abrir la puerta…
Entonces hubo que recurrir al personal de maestranza que entró por la fuerza.
Descubrieron que el baño estaba cerrado por dentro con traba.
El baño no tiene ventanas, es muy pequeño y no existe forma de que la traba se accione desde afuera.
Sorprendidos, en el juzgado no podían explicar la situación de manera racional. Eligieron entonces la explicación paranormal: culparon al fantasma que, desde hace años, recorre el juzgado 8. Creer o reventar.