En un bar de Palermo, cercano a la zona de varios canales de televisión, se hablaba esta semana sobre un tema que este año será prioridad para la Iglesia: la sucesión de monseñor Héctor Aguer.
La cuestión es que entre los que conversaban se oyeron argumentos diferentes. Un experimentado hombre de la política, con contactos fuertes en el clero, arriesgaba como posible futuro el nombre del rector de la UCA, monseñor Víctor 'Tucho' Fernández. Y decía que a su favor cuenta con una extrema cercanía con el Papa con quien ha compartido pluma y escritos.
Pero un joven vinculado a la Iglesia decía que Fernández "es un sub 60" y que "le falta edad para ocupar la silla de Aguer", siempre que el Papa le acepte la renuncia cuando el arzobispo de La Plata cumpla 75 años. Y agregaba como argumento que esta vez Francisco preferirá un hombre no tan alejado de lo que sembró el obispo que tantas veces generó polémica con sus expresiones sobre el matrimonio igualitario, entre otras cuestiones. No es, continuaba, que el Papa vaya a querer a alguien que piense como Aguer pero "no puede dejar de tomar en cuenta a su comunidad".