La autoridad monetaria, liderada por Federico Sturzenegger, sorprendió al mercado. Lo hizo con los fundamentos que esgrimió para mostrar una suba de las expectativas de inflación, menor a la que realmente hicieron las grandes consultoras, luego de la decisión de la Jefatura de Gabinete de "recalibrar" la meta del 10%, más menos dos puntos porcentuales, a un nivel más realista, como el 15,7% que usó como supuesto en el Presupuesto 2018. Y también por el anticipo de que se venía una fuerte suba de las tarifas del transporte.
En la difusión del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) usualmente participan más de 55 respondentes, entre consultoras, bancos de inversión y departamentos técnicos de universidades nacionales y privadas. Ahora se limitó a 19: "Ante la imposibilidad de contar con una muestra homogénea del tamaño habitual, los resultados fueron elaborados con la información aportada por 19 participantes que habían remitido sus pronósticos antes de la difusión de los anuncios de política económica del día 28 de diciembre de 2017 (alrededor de un tercio de los participantes habituales que responden la encuesta".
De ese modo, el Banco Central mantuvo la fecha de difusión y, si bien mostró la octava suba consecutiva de la expectativa de inflación, ahora de 16,6% a 17,4%, se ubicó muy por debajo del rango de 18% a 22% que hicieron trascender a través de las redes sociales un conjunto de 11 consultoras de las City.
Seguramente en el próximo mes la entidad podrá volver a obtener una muestra "homogénea" y en la posible novena corrección alcista se verifique el salto más alto de la serie.